Argentina-Alemania, sin comparación: no hay menos pobres ni más fútbol
Las comparaciones siempre son una tentación, pero entre Alemania y la Argentina casi nunca tendrán sentido. Por más que alguna vez, a mediados de 2015, en su función de jefe de Gabinete, Aníbal Fernández se haya atrevido a decir que la Argentina "tiene menos pobreza" que Alemania. Insólito. Casi tan insólito como comparar los procesos futbolísticos de un seleccionado y otro. Porque los alemanes hace rato que jamás dan pena, incluso cuando caen en desgracia, como en Rusia 2018, en el que quedaron eliminados en la primera rueda. Y porque los argentinos siempre parecen a la deriva. Una final, dos o tres jamás dará la sensación de un proyecto cumplido, aunque puedan ser engañosas para el corto plazo. De fondo, de lo que verdaderamente se llama de fondo, la cuestión es mucho más grave.
La estadística dirá que la Argentina llegó más lejos que Alemania en la última Copa del Mundo. Así fue. Con la derrota ante Francia por 4-3, al conjunto dirigido por Jorge Sampaoli le alcanzó para tomar ventaja respecto de los alemanes. Error. La ventaja siempre fue de ellos, que en el fondo sabían que, pasara lo que pasara, Joachim Löw seguiría al frente del seleccionado mayor. O, al menos, eso tenían planeado. En la Argentina de la improvisación, a Sampaoli se le había firmado un contrato multimillonario hasta Qatar 2022. Claro, en el medio hubo un pequeño detalle: la convivencia. A los dirigentes les habrá parecido que podría pasar inadvertido, pero terminó en un escándalo. ¿Qué fue? El Mundial mismo. Así, el entrenador que Claudio "Chiqui" Tapia había considerado "el mejor del mundo" había pasado a ser un DT sin decisión. No hay ni punto de comparación entre Alemania y la Argentina, ¿no?
La AFA está decidida a tomarse un buen tiempo para anunciar al sucesor de Sampaoli. Los apellidos que se caen de maduros no quieren venir: Simeone o Pochettino. El resto no convence demasiado. Por lo menos de movida no se elegirá por descarte, como sucedió con Bauza. Y, aunque lo nieguen, en parte, con Sampaoli. Porque hace rato que los elegidos son... Simeone y Pochettino. El tiempo les llegará más adelante. O, a lo sumo, ellos corren el riesgo de que nunca les llegue. Eso sí: Lionel Scaloni está centrado. Habla como director técnico. Como entrenador, no como interino. Se muestra firme, decidido. Y es lo mejor que puede hacer. Si le va bien en los amistosos, quién le dice que... El futuro puede ser otro. Ya se sabe: la Argentina no es Alemania.