Ardusso, talento argentino

Bien podría ser la nota del delgado número 9 de River, que hace goles y que se destaca por un pique electrizante y una rara habilidad para dejar marcadores en el camino. Al menos esas eran las características de aquel flaco y alto centrodelantero que se destacó en Sportivo Atlético Club de Las Parejas. Al igual que Jorge Valdano, el ex jugador de River Daniel Onega es oriundo de esa próspera ciudad santafecina, pujante desde la agricultura y la agroindustria, y hace siete años organizó una prueba general para llevar jóvenes talentos a Núñez. Entre los seleccionados estaba Facundo Ardusso, el distinguido goleador.

El siguiente paso fue el Monumental. Imponente a los ojos de ese chico que se levantaba las medias después de cada ataque en las polvorientas canchas zonales, volvió a ser elegido. Se quedó tres días en la pensión del club Núñez. Y se venía la prueba final, la que determinaba el fichaje en las divisiones inferiores de River. Todos le decían que iba a quedar, sin dudas. Pero el único que tenía dudas era el chico, de 14 años, que no quería vivir lejos de su casa, de su pueblo, de su gente. Y se volvió. Insistieron, pero no quiso. "Mi verdadera pasión es el automovilismo. Quiero correr en karting", reiteraba al explicar esa extraña decisión, según amigos y allegados.

Facundo sabía lo qué quería. Debido a las limitaciones económicas de su familia, su debut en el karting se produjo a los 17 años, con una máquina prestada por su amigo Cristian Sánchez, mecánico del piloto de TC 2000 Rafael Moro. A partir de entonces, los aplausos que despertaba en las canchas se trasladaron a las pistas.

Ardusso es el actual campeón de la Fórmula Renault 1.6, la categoría promocional por excelencia del automovilismo argentino. Fértil semillero de talentos, el chico de Las Parejas instaló su nombre en la selecta lista de monarcas de la división, y también corre en el TC 2000 y en el Turismo Nacional.

-¿Este año sentías la presión de pelear por la corona en el Fórmula Renault?

-Me sentía candidato. Salí a ganar en las primeras tres carreras. Pero en algunas me equivoqué, porque siempre quería ir rápido. Tengo un estilo muy agresivo, y Mariano Werner (propietario del equipo y piloto de TC y TC 2000) me tranquilizó. A partir de ahí fui a buscar podios y logré siete en nueve carreras. Es muy bueno correr con la cabeza.

A diferencia de muchos pilotos, que deben buscar la velocidad a medida que realizan pruebas, Ardusso mostró su condición de "velocista" desde siempre. Y desde su incorporación al equipo de la familia Werner ("A Gabriel lo extraño mucho, fue él quien me incorporó en el automovilismo nacional", recuerda Facundo al desaparecido ex piloto de Entre Ríos), y al equipo satélite Toyota de TC 2000, el estilo cambió en favor de una mentalidad más fría.

-¿Te sentís protagonista del automovilismo argentino?

-No me siento referente porque recién empiezo. Por supuesto que el título en la Fórmula Renault y en especial las buenas actuaciones en el TC 2000 me permitieron ganar trascendencia. De todas formas tengo mucho que aprender, todos los días se aprende algo nuevo.

Facundo sufrió un duro golpe. En junio de 2008, en la largada del Turismo Nacional en Alta Gracia, Córdoba, se accidentó. Padeció fisura y diástasis (desplazamiento) de pelvis, una fisura en una costilla izquierda, una fractura en el dedo índice de la mano derecha, un corte en el intestino y un golpe cerca del ojo. Pasó cinco días en terapia intensiva. "No era mi hora. Todo se agravó porque se rompieron los anclajes del cinturón de seguridad", recuerda.

-¿Pensaste en dejar la actividad?

-En absoluto. Le pregunté a mi familia y ellos me dijeron que respetaban mi decisión. Y yo decidí continuar. Esto es mi pasión.

-Además del automovilismo estudiás Ciencias Económicas. ¿Cuál de las dos actividades pesarán en el futuro?

-Las dos. Me veo corriendo en el TC 2000 y más adelante en el tiempo ejerciendo la profesión de contador. Estudio en Rosario y de las 53 materias, me quedan por rendir 11, de las cuales seis ya las cursé.