El insólito misterio de la moto desaparecida en España: ¿fue un robo o se la llevó el piloto?

La tercera ronda del Campeonato Mundial de Supersport que se corrió el fin de semana en el MotorLand Aragón de España dejó una insólita y misteriosa historia. El piloto español Héctor Barberá del equipo Team Toth llegó en el cuarto lugar del campeonato a la cita en su tierra natal ,pero todo terminó de la manera menos pensada. Tras participar de las sesiones del sábado, y tener casi decidido no presentarse a la carrera por problemas con el motor de su moto Yamaha YZF R6, el domingo llegó al circuito y se encontró con que el vehículo había desaparecido del garaje.

La historia está instalada en los principales portales deportivos de España y generó una gran repercusión por las distintas versiones que comenzaron a circular. ¿Fue un robo? ¿Se la llevó el piloto? ¿O la sacó el equipo? El deportista acusa al equipo y el equipo al deportista. Nada está claro, pero hay detalles que pintan el panorama. Según los medios españoles, el motor de la moto ya había superado el máximo de 1500 kilómetros que establece el reglamento y necesitaba un repuesto, que el equipo húngaro no podía conseguir por los problemas económicos que lo atormentan. Si no aparecía un sponsor dispuesto a cambiarlo, debían abandonar la competencia.

"Ya no podemos estirar más lo que tenemos", fueron las palabras de Barberá a la espera de una solución. Pero, al conocer la desaparición de la moto, el piloto anunció el domingo que no competiría más: "Hasta aquí hemos llegado. Por mi seguridad y por la seguridad de los demás pilotos hoy no podré salir a la carrera. Lo que empezó como un sueño acaba como una pesadilla. Los problemas de impagos y de cumplimiento del acuerdo entre el que tenía que ser nuestro patrocinador principal y el equipo hacen que esta aventura en SSP termine hoy, en casa, en una carrera que me hacía especial ilusión, sin que ni siquiera pueda correr la carrera", escribió en su cuenta de Instagram.

El piloto español hizo referencia al patrocinador Willirace, que iba a financiar el proyecto y se bajó a última hora, dejándole una fuerte ausencia de ingresos a la escudería húngara que maneja la familia Toth, con el expiloto Imre Toth a la cabeza. De acuerdo a Diario As, los mecánicos no cobraban y los problemas técnicos eran recurrentes: ya habían aparecido en la primera prueba disputada en Australia, donde Barberá finalizó cuarto, como en Tailandia, donde quedó séptimo. "La falta de piezas habían llevado al propulsor al límite, por lo que el valenciano había decidido no asumir el riesgo de subirse a una moto que podía ser un peligro tanto para él como para sus competidores", destaca el medio.

Pero, cuando la opción del robo era la única que se barajaba y hasta la Guardia Civil se ocupó de buscar la Yamaha por la ciudad de Alcañiz, mientras la organización intentaba encontrar una lógica a la desaparición de la moto en un paddock cerrado, comenzó a circular otra teoría: "Héctor no quería correr y para él era mejor venir y llevárse la moto", le dijo Imre Toth a Marca.

"La moto debe estar en el paddock. La seguridad es grande. Yo hice mi trabajo: hablé con la policía y espero que la encuentren. Espero que mi moto vuelva. Es una buena moto, con buenos mecánicos. Se vio que tuvimos buenos resultados. No sé qué ha pasado con Héctor. A las dos de la mañana recibí un mensaje diciendo que él no quería correr, que la moto era una mierda. El sábado tuvo una pequeña caída cuando era tercero en el primer sector. Se podía clasificar 'Top 7'. También tenía ritmo. Héctor es muy buen piloto, pero personalmente... es extraño", contó Toth, acusando diréctamente al piloto español.

"Yo pago. Héctor tiene su equipo español y yo, el mío, con otros mecánicos. Se puede hablar con ellos. Quiero seguir, tengo presupuesto para continuar e ir a Assen -próxima parada del campeonato-. Con Héctor ya no es posible con lo que ha dicho, así que busco otro piloto. En el contrato entre él y yo pone que corre gratis, que no le tengo que pagar, con lo que no hay problemas económicos", agregó, y aseguró que no podrá recuperar el dinero de la moto porque no tiene seguro y que tampoco "había problemas con el motor ya que tiene 1350 kilómetros y con uno se pueden correr 2100".

Barberá, un piloto envuelto en polémicas

No es la primera vez que Héctor Barberá, nacido en Valencia en 1986, queda envuelto en situaciones que exceden lo deportivo. Participó en MotoGP principalmente con Ducati entre 2010 y 2017, pero sus problemas comenzaron en enero de 2012, cuando fue detenido en su ciudad natal por conducir ebrio, realizando maniobras peligrosas de zigzag y saltándose semáforos en rojo. Fue condenado a diez meses sin permiso de conducir y una multa de 1.200 euros.

En mayo de 2013, tras el Gran Premio de Jérez, fue arrestado por agredir a su pareja en un hotel y lo condenaron a seis meses de prisión, que cumplió con trabajos sociales. Luego, en febrero de 2014 lo encontraron conduciendo un Maserati sin puntos en su carnet de conducir y debió pagar otra multa. Todo se potenció aún más en junio de 2018 al ser nuevamente detenido en Valencia por conducir ebrio, por lo que debió hacer 22 días de trabajo comunitario y le suspendieron el permiso de conducir por un año. Aquel último episodio lo eyectó de la categoría MotoGP2, en la que participaba con con el equipo Pons Hp40 (rescindieron el contrato de mutuo acuerdo). Y hoy vuelve a estar en discordia.