Automovilismo / El Gran Premio de Mónaco. Entre el glamour y los ceños fruncidos
MONTECARLO.- Como es habitual, el GP de Mónaco comenzó con su actividad un día antes que el resto. Y mientras en las intrincadas calles el Principado -que este domingo serán la sede de la 6a fecha del Mundial de Fórmula 1-, el Williams de Nico Rosberg fue el más rápido por delante del McLaren de Lewis Hamilton, la actividad afuera de la pista pareció ser más trascendente y menos glamorosa que el ruido de adentro.
Max Mosley, el presidente de la FIA, confirmó que se reunirá hoy (día de descanso para la actividad) con representantes de los equipos para tratar de alcanzar un acuerdo en la guerra que las partes mantienen por el reglamento de 2010. La idea es que antes de que se reanude la competición (mañana, con la prueba clasificatoria, desde las 9 de la Argentina), se pueda presentar alguna propuesta alternativa para evitar la escisión de la categoría.
Lideradas por Ferrari, la mayoría de las escuderías protestan por estos días contra el límite voluntario de presupuesto aprobado para el año que viene y amenazaron con abandonar la categoría. En tal sentido, Bernie Ecclestone, hombre fuerte de la F.1, ya le mostró su apoyo a la FIA, pero aún así dejó en claro que hay dos cosas que no se pueden tocar: la "marca" Fórmula 1 y Ferrari, la escudería más antigua de todas cuantas participan en el Mundial y que estuvo ininterrumpidamente desde 1950.
"Las dos cosas más importantes son la Fórmula 1 y Ferrari", dijo en Montecarlo el dueño de los derechos de comercialización de la categoría, después de que la casa italiana perdió el miércoles en un tribunal de París el recurso en el que solicitaba la suspensión inmediata de las nuevas reglas de la FIA.
Dichas reglas contemplan un presupuesto límite de 60 millones de dólares y el 29 de mayo como última fecha para inscribir a los equipos para la temporada 2010. Varios teams y pilotos aseguraron que bajar tan drásticamente el nivel de gastos arruinará el nivel de competencia. Ecclestone está convencido de que su compatriota Mosley no se siente afectado por la situación.
"Usted sabe que Max no siente ningún tipo de presión", dijo. Tampoco cree posible que la Fórmula 1 se fracture y aparezca una serie paralela controlada por los equipos "rebeldes".
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