La cima es el lugar de los Patronelli

SANTIAGO.- Se contenía Marcos cada vez que llegaba al final de una etapa. Trataba de sacarse de encima las palabras obligadas al frenar tras cada tramo cumplido y eludía todo compromiso verbal. Es que este Dakar le caía tan bien a Patronelli que hasta temía por algo negativo. Las grandes complicaciones no llegaban, los días se agotaban y la comodidad en la vanguardia de la clasificación general en cuatriciclos lo ubicaba en un sitio hasta incómodo. "La verdad es que tenía miedo, porque todo me salía redondo. A tal punto que pensaba que en cualquier momento me pasaría algo muy malo. No se puede tener tanta tranquilidad en un Dakar", reveló el piloto de Las Flores no bien se determinó su segunda victoria en la competencia más difícil del mundo.

Fue el piloto más contundente del Dakar 2013. Porque en ninguna categoría hubo un triunfador con tantas etapas ganadas y una diferencia que le permitiera jugar con hasta dos horas de ventaja para encaminarse al soñado logro. A su revancha. A su gran objetivo.

"Mejor no pudo salirme. El cuatriciclo no falló en ningún momento. El equipo estuvo muy sólido. Fuera de lo mecánico tampoco hubo fallas. Me pongo a pensar y no nos equivocamos en nada. Es muy difícil que se dé algo tan redondo, pero así fue esta vez", agregó Marcos, que igualó la marca de dos éxitos generales de su hermano, Alejandro (2011 y 2012), que este año no participó en la prueba.

- ¿Cuál fue la clave de este triunfo, más allá de las condiciones perfectas que destacaste?

- La navegación. Este año me entrené muy duramente, llegué muy firme al Dakar. Pero lo más importante fue mi aprendizaje en la navegación. Logré un par de cositas que me permitieron avanzar con mayor seguridad. Y eso se reflejó en los resultados.

- Además de tu rendimiento, ¿creés que también te favoreció la inconstancia de tus rivales?

- Sí, puede ser. Esperaba más de algunos. Creí que los polacos [Rafal Sonik y Lukasz Laskawiec] iban a ejercer mayor presión. Y luego aparecieron otros chicos, como el árabe Husseini, que se mostró muy veloz; el chileno Casale

- Si tu hermano hubiera corrido, ¿te habrías relajado en la navegación?

- No lo sé. Él y yo nos entendimos siempre muy bien y avanzamos juntos. Luego, el que quedaba adelante ganaba. Esta vez llegué solo. Alejandro se quedó en casa trabajando con la empresa familiar y me las arreglé bastante bien.

-¿Cómo saliste anoche del vivac? ¿Muchos nervios pese a la diferencia apabullante?

- Estaba muy emocionado. Y asustado también. La realidad es que cuando el Dakar ya se definía, en mi caso sentía que el cuatriciclo se desarmaba. Eso es todo psicológico, porque funciona bárbaro . Pero eran los nervios por saber que estaba encaminado a la victoria y no tenía oposición.

- ¿El año próximo vas por el desempate con Alejandro?

- Ojalá. Me encantaría que volviera a correr. Y a mí, seguir corriendo en el Dakar. Me siento muy cómodo, es una pasión. Estuve los últimos tres meses full time preparándome para esta competencia, al margen del entrenamiento que realizo durante el año.

-¿Cuál es el secreto de los Patronelli en el Dakar?

- Mucho esfuerzo y sacrificio. No hay otra fórmula. Es así.

Alejandro, de jeans y remera en 2013, pero pensando en 2014

SANTIAGO (De un enviado especial).– Marcos Patronelli había descendido del cuatriciclo Yamaha en Limache, a 140 kilómetros de la capital chilena. Eludió toda conversación que lo empujara a la emoción: el llanto estaba maduro. Hasta que escuchó gritos de unos chicos que llegaban corriendo. Eran sus hermanos, que lo abrazaron con euforia. En los Dakar anteriores la familia Patronelli seguía la competencia asistiendo a los pilotos de Las Flores; en éste, el padre, la madre, la novia llegaron por sorpresa a Chile, y el asombro del vencedor fue mayúsculo. "Pensé que iban a venir, pero no sobre el final", dijo Marcos.

Entre ellos estaba Alejandro, de jeans, zapatillas y remera. "Hiciste una carrera fantástica, Loquillo. Fuiste imbatible. Te seguimos todos los días, por Internet, por televisión. Fue imposible concentrarse allá en el trabajo diario. Prefiero largar un Dakar y abandonar en la primera etapa que quedarme en casa. Es insoportable", reveló Alejandro, que ante la pregunta de la nacion sobre si correrá el próximo año respondió: "Allí estaré. Volveré en 2014".