Automovilismo / Fórmula 1. Lluvia y un duelo de popes en Montecarlo

MONACO (AFP).- El Gran Premio de Mónaco es especial, distinto en la Fórmula 1. Pero esta vez lo será aún más: según los pronósticos, habrá lluvias en todo el fin de semana; Ferrari buscará una victoria que no se le da aquí desde 2001 (con Michael Schumacher), y surge una incipiente batalla entre Max Mosley y Bernie Ecclestone, los dos pesos pesados de la máxima categoría.

Dentro de ese panorama, hoy empezarán a circular los autos, pues habrá dos sesiones de ensayos en el más sinuoso, lento, célebre y glamoroso trazado de la Fórmula 1. Mañana, como es tradicional en Montecarlo los viernes, no habrá actividad; pasado mañana, a las 9 de la Argentina, tendrá lugar la clasificación, y el domingo, a la misma hora, se efectuará la sexta competencia del año, para la que se espera más lluvia que en los días previos. Kimi Raikkonen, campeón del mundo, llega como líder, con 35 puntos, 7 más que los que suman su compañero brasileño, Felipe Massa, y el inglés Lewis Hamilton (McLaren).

Como siempre en Mónaco, no sólo lo que ocurra en el circuito será noticia. Y esta vez las miradas excederán los lujosos alrededores de la pista, pues desde su escandaloso affaire acudirá por primera vez a una carrera Max Mosley, el cuestionado titular de la FIA. El directivo inglés, que puede ser expulsado de la entidad, no estará como presidente, sino como mero espectador. Pero ya levantó polvareda con una carta en la que acusó a CRH, una empresa de Ecclestone, de "pedir el control del reglamento de la Fórmula 1 y el derecho a vender el sector que quiera. Es decir, asumir el control total de la Fórmula 1". Bernie, el agente comercial de la categoría y al menos hasta ayer aliado de Mosley, replicó: "Espero que esto no sea una declaración de guerra; si ése fuera el mensaje, deberíamos defendernos. No quiero una guerra con Max. Espero que tampoco él la quiera conmigo".

Habrá lucha y tormenta en el suntuoso Mónaco este fin de semana. Y en más de un frente.