Automovilismo / Entrevista. "Los pilotos no somos conscientes de la pasión que hay en las tribunas"
Matías Rossi (Chevrolet) analiza su victoria en el Turismo Carretera en Río Cuarto en su regreso tras cumplir con dos fechas de suspensión
El destino jugó con los extremos deportivos de Matías Rossi, uno de los grandes protagonistas del automovilismo argentino actual. Referente en el TC 2000, con dos títulos en su haber, querido por la gente de Chevrolet, en el Turismo Carretera, construyó su carismática imagen sobre la base de resultados y de un estilo agresivo, explosivo.
Rossi recibió la dura sanción de dos fechas de suspensión por una maniobra repudiable contra Mariano Altuna, el año último, en el autódromo porteño. Pagó aquel error con su ausencia en Balcarce y en el Gálvez, este año, y en su regreso, en Río Cuarto, alcanzó la victoria. De la nada a la gloria.
Sin embargo, mientras pagaba la condena, fue a la tribuna N° 15, la de Chevrolet, y allí vivió la fecha desde afuera. Una experiencia distinta que a Matías le sirvió para entender algunos elementos de esa pasión por la categoría.
-Es increíble que pases de la tribuna directamente a la victoria. ¿Creías realmente que podías ganar en Río Cuarto?
-La revancha por el triunfo llegó mucho antes de lo esperado. Tuve un auto competitivo.
-¿Por qué en Buenos Aires no fuiste a los boxes y estuviste en la tribuna?
-Porque estoy todo el año en los boxes y quise ser un espectador más.
-¿Dónde se sufre más?
-En la tribuna, sin dudas. Las carreras parecen más largas y uno no sabe qué pasa dentro del auto. Arriba del coche estoy más tranquilo.
-¿Qué te sorprendió de la tribuna?
-La gente, cómo responde, cómo sigue con las radios. Y cómo me apoyaron por el momento malo que pasaba.
-¿Los pilotos advierten cómo se vive una carrera detrás del alambrado?
-Los pilotos no somos conscientes de la pasión que hay en las tribunas. Yo fui con dos amigos, un termo y con un mate, pero no pude ni caminar. Me sentí una estrella. Había mucha locura. Y la gente ahí alentaba a Ortelli y a los demás pilotos. No se puede creer. No somos consciente de eso.
-¿Gritaste por alguien?
-No.
-Pero la euforia se advierte desde los boxes
-Sí, pero uno en la tribuna ve el gran esfuerzo de la gente para ir a un autódromo. Va la familia, hay muchos gastos. Uno no sabe del otro lado del alambrado las historias que hay detrás de tanta pasión.
-¿Se compara con algo?
-Lo comparo con una experiencia que viví el año último y que no tiene nada que ver con el automovilismo. Yo visité el hospital Garrahan y estuve con los chicos que están internados allí. Cuando salí, agradecía a Dios que podía caminar. Uno se da cuenta de las cosas positivas y que no las suele valorar. En este caso yo agradezco que tanta gente me considere un referente y sea seguido por los hinchas. Hay mucho cariño.
-¿Sufriste más en la tribuna que en Río Cuarto con Pechito López detrás tuyo?
-Totalmente. Uno arriba del auto sabe lo que hace y lo que pasa.
-Lo conocés mucho a Pechito.
-Sí, tenemos estilos parecidos. Arriesgamos el todo por el todo. Yo me cuidé de defender mucho mi posición.
-Corrieron juntos en karting.
-Corrimos pocas pruebas juntos, porque él es un año más grande que yo.
-Justamente en Río Cuarto vivieron una carrera muy especial.
-Exactamente. Largamos juntos en el kartódromo de Río Cuarto. El largaba segundo, se tocó con alguien y quedó afuera. No se largó la carrera, dimos una vuelta previa más y cuando volvimos al lugar estaba el karting de Pechito tirado en el medio de la pista. Yo largaba cuarto.
-¿Hiciste algún replanteo en este tiempo de ausencia?
-Sí. El castigo de las dos fechas me hace pensar que no tengo que cometer excesos y no arriesgar tanto en las maniobras. El replanteo es que no quiero perjudicar a nadie en ninguna maniobra.
-¿Semejante sanción no condiciona al piloto?
-No. Porque yo nunca quise pegar a alguien. Cuando choco es por un error, no por arriesgar.
-Hace menos de un año se rumoreaba que te ibas de este equipo por falta de resultados. ¿Qué cambió en este tiempo?
-Se replantearon muchas cosas, en especial problemas de confiabilidad del auto. Pero no cambió demasiado. Llegó José Candiotti, responsable deportivo, pero el plantel es el mismo. Se ordenaron mejor las cosas.
-Pasando al TC 2000, con el nuevo reglamento, ¿es posible que haya mayor cantidad de sobrepasos?
-El año pasado no pasé a nadie, y nadie me pasó, en una recta por diferencia de motor. Los sobrepasos se dan por la diferencia de chasis cuando se dobla y por la tracción. Por eso Silva, Basso y yo avanzamos en Alta Gracia.
- La mirada de su rival, Pechito López
"Matías defendió muy bien su posición. Yo tenía un poquito más de resto, pero no me alcanzaba para superarlo, hasta que pinché. Los dos tenemos un estilo similar, con los kartings nos apretábamos bastante", comentó José María López.
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