Punto de vista. Mejor largar por uno mismo
Por Alfredo Parga Para LA NACION
Este año el piloto de F.1 tendrá que encargarse de largar. No es una novedad acercada por Perogrullo. Es lo que va a suceder a partir de la vigencia de la ley que acabó con los sistemas electrónicos de largada asistida.
Y puede que muden muchas cosas. El piloto tendrá más responsabilidad y alto crédito en cuanto muestre que sabe largar. Si se recuerda en este punto que las carreras hasta ahora, únicamente tenían un punto para cambiar su historia, ahora tendrá dos: el de la largada y el de los reabastecimientos.
Se tratará de ver que el piloto, distanciado de la máquina que conduce, podrá mostrar en adelante, en el inicio de la carrera, el aprovechamiento de un tiempo muy fugaz, muy valioso. En todas las carreras hemos visto ensayos "como largando", practicados por los que no quieren que en el arranque su máquina quede inmóvil generando un par de situaciones nada agradables.
Una sería la posibilidad que alguien, desde atrás, golpee al coche inmovilizado; otra, la de poder ganar, con una salida perfecta, dos, tres o más posiciones para lo que sigue después. Finalmente, se incentivará el valor deportivo de cada uno de los que corren. Porque no creo que a ninguno les agradaba que un sistema los pusiera en marcha. Robotizándolos.
Finalmente, se incentivará el valor de cada uno. El auténtico piloto de competición quiere largar él. Porque confía en sus aptitudes. Porque se siente capaz de largar su auto. Y porque de tal suerte, por lo menos crecerá su peso frente al valor deteriorado hasta el año último, cuando un sistema electrónico mandaba en su auto.
¿No era como una usurpación de los derechos del conductor? Yo lo veía así. Y otra cosa. Al abandonarse el sistema, el hombre que corre demostrará que es más de lo que él se creía. Todos veremos que durante las pruebas entre GP se intensificará lo de la largada personal. Es que se trata, allí, de construir la mejor base para correr mejor. De tan simple parece tonto.
Créame; es lo más difícil. Salir a correr es lo más bravo. Y si el que manejó mejor el momento saca ventaja, el piloto crecerá anímicamente para todo lo que falta hacer hasta ganar. La idea es excelente. Hay que esperar para ver quiénes resultan ser los mejores largadores, que probablemente, pueden llegar a ser los más fecundos ganadores.
lanacionar