“Sabía que íbamos a ganarlo”
RIO GALLEGOS (De un enviado especial).- “Llegar a la definición con 15 puntos menos que el rival es complicado. Pero por suerte lo revertimos. Esa circunstancia hace que este título tenga un sabor especial. Los anteriores fueron distintos. En 1998 le llevaba 11 puntos a Traverso y el año último más de 20 al Gurí. Esta vez no éramos candidatos”, recordó Guillermo Ortelli.
“Por cábala no lo decía, pero este año sumé en todas las carreras. Eso demuestra el rendimiento parejo del auto en todos los circuitos. Quizá se nos complicaba para las clasificaciones, pero el auto era contundente”, explicó el tricampeón, que se quedará un día más en Santa Cruz para conocer el Glaciar Perito Moreno.
“Peleamos contra un gran equipo y un gran piloto, como el Gurí. Yo iba concentrado porque la pista se complicó tras la salida del auto de seguridad y por la radio me informaron sobre el retraso de Martínez. Ahora tendré que ir caminando a Luján, como lo hice los años en los que gané el título de TC”, comentó.
El preparador Sandro Crespi, hijo del reconocido chasista Tulio, reiteraba una y mil veces que el título se ganó “por la solidez de todo el año y no por lo hecho sólo en esta carrera”.
El motorista Jorge Pedersoli dio su punto de vista sobre el logro: “A este equipo le faltaba ánimo. Por eso para esta competencia traté de levantar el espíritu. Yo sabía que lo íbamos a ganar. Este título tiene un sabor distinto por la desventaja que teníamos. Creo que el Gurí corrió con mucha presión y eso pudo haber influido”. Además, agregó: “Los campeonatos son importantes y yo demostré que no sólo con Traverso gano títulos”, en alusión a las declaraciones del múltiple campeón, que se había molestado porque Pedersoli se negó a prepararle impulsores para su regreso, el año próximo.