Fútbol. Banfield encontró poca resistencia y sigue firme
El equipo de Claudio Marangoni mostró toda su contundencia para vencer por 3 a 0 al inexperto plantel de Almirante Brown
El potente Banfield se regodeó con el humilde Almirante Brown al que venció por 3 a 0, haciéndole precio porque pudo haber alcanzado una diferencia mucho más notoria.
Como juega el gato maula con el mísero ratón, así, como si fuera al ritmo de un tango, los del taladro, que se aseguraron el primer puesto en la ronda clasificatoria Metropolitana de la primera B Nacional, superaron sin atenuantes al equipo visitante que pagó caro sus pecados de juventud.
La experiencia de los del Sur resultó fundamental para desnivelar el cerrado planteo táctico opuesto por los jóvenes del Oeste, que con buen despliegue y orden, sin recurrir a marcas pegajosas ni juego brusco, en los primeros 35 minutos controlaron acertadamente a los locales.
Tuvo que desprenderse del fondo Craviotto; proyectarse por el lateral derecho Peralta; realizar una labor encomiable Aquino y agudizar sus desbordes y centros por la izquierda Ruffini, para que Banfield pudiera desequilibrar al adversario. Es más, debió contar con una inocente intervención de González, para que el gato Leeb le arañara la pelota y se la cediera como en bandeja a Glaría para convertir el primer tanto.
Casi expiraba la primera etapa al llegar ese gol que cambió el resto del espectáculo, que se tornó más movido y emotivo, pasando ya al ritmo de una milonga. En los tres minutos finales, Candido pasó a ser un escollo dificil de vulnerar para los delanteros locales, evitando en arriesgadas intervenciones y por tres jugadas consecutivas una nueva caída de su valla.
Si fue suicida o heroíco el adelantamiento de Brown, en el segudo período, en busca de la igualdad, es dificil determinarlo, porque un par de oportunidades claras tuvo para concretar. Lo cierto es que resultó loable la conducta deportiva de los dirigidos por Jorge Raffo, que al verse superados por la mayor capacidad técnica y colectiva de sus adversarios nunca apelaron al juego fuerte y desleal, todo lo contrario.
Nunca bajaron los brazos y trataron de hacer su juego. Es cierto, a la mayoría les falta experiencia pero les sobra personalidad para avizorar un futuro mejor para este dramático presente del conjunto de Isidro Casanova.
Pura potencia
Banfield se relamió y aprovechó para borrar su derrota y la pálida actuación frente a San Miguel, el sábado anterior. Contó con la capacidad del patán Aquino para ser buen socio de la vieja Reinoso en el mediocampo y del hueso Glaría en el ataque, que fue duro de roer.
Por eso, en un par de minutos el vencedor le puso su rúbrica al triunfo. Primero, con un desborde de Aquino y el centro que Glaría lo termino en un gol de lujo, tocando la pelota de rabona y con el taco derecho. Después, viceverza, el centro de Glaría para que Aquino definiera con un derechazo bajo.
Goleada que pudo ser más amplia de no oponerse el travesaño en dos oportunidades; de haber sancionado Ruben Pascualino -se complicó solo el arbitraje en un partido correcto- sendos penales a Leeb y Reinoso y de no mediar el buen desempeño del arquero Cándido.
Brown, sin dramatizar por los resultados del presente, acumula experiencia y apuesta al futuro. Banfield, sin dramatizar su actual crisis económica, inhibicion mediante por los reclamos de algunos acreedores, anhela un venturoso porvenir en la ronda Campeonato.
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