Por qué Barcelona ya no volverá a ser el que fue

BARCELONA - Que el Barcelona de Josep Guardiola ya no volverá es una evidencia que el clásico de hoy no hizo más que fortalecer. Tan claro está, que el pedido del sector más energizado de la hinchada azulgrana era casi una herejía en el Camp Nou durante la primera parte del 1-1 ante el Real Madrid : "Hay que poner un poco más de huevo".

Pedirle "huevo" al Barcelona… Consecuencia de la imparable influencia argentina en las hinchadas del fútbol español desde la gran crisis de 2001, sí, pero también de lo que propone hoy el conjunto de Luis Enrique . Aquel equipo que no necesitaba pensar en otra cosa que la pelota para crear y defenderse y que jugaba prácticamente igual cada partido es hoy un grupo mucho más difícil de categorizar, mucho más cerca, incluso, de aquel Real Madrid de "atletas" que dos años y medio atrás horrorizó al Guardiola que dirigía al Bayern Munich .

Si hoy su hinchada le pide "huevo" al Barcelona -impensable años atrás en uno de los estadios más fríos del fútbol español- es porque intuye que no le viene mal el aditamento para un fútbol oscilante, a veces renqueante. A menos, claro, que Andrés Iniesta sea de la partida.

Suplente tras cinco semanas de ausencia por lesión, el Barça del superclásico puede definirse en "antes de Iniesta" y "después de Iniesta". Sin él, la pelota quemaba un poco, ya no se trataba de enhebrar 18 pases para narcotizar y rematar el rival. Con él, que entró a los 59' en lugar del eléctrico y vertical Ivan Rakitic , los lujos volvieron de inmediato, además de la pelota al piso, la asociación y el toque. Pisó el césped y Sergio Busquets se inspiró con una gran media vuelta para desembarazarse de un marcador, pisó el césped y al rato le puso un maravilloso pase filtrado al área a Leo Messi , que definió sin precisión.

Messi había estado hasta entonces, como tantas veces en la selección argentina, un tanto solo. Y eso que "Mundo Deportivo", como sucede también en la selección, había sintetizado en la antesala del partido el papel del 10: "Gran parte de las aspiraciones del Barça de lograr la victoria pasan por sus botas".

Apenas eso: para ganar los grandes partidos, el Barça necesita al mejor Messi. Historia conocida…

Luis Enrique, el técnico que tomó distancia relativa, pero visible, del legado guardiolista, cree que Iniesta aportó "claridad y visión" en los 31 minutos que estuvo en la cancha. Pero hasta ahí podía llegar, porque cuando se le cuestionó si su mediocampo - Busquets , Xavi, Iniesta, ya no existe aquel Barcelona- no funciona, el técnico se enojó y recordó que el empate blanco llegó en el minuto 90: "Si hubiera acabado el partido en el minuto 89 nadie hablaría del mediocampo. No me parece justa la pregunta".

Justa o no, es una de las preguntas lógicas para hacerse a partir del Barcelona de hoy.