Bardach: "Cambié el tengo que nadar por un quiero nadar"
La cordobesa, medalla de bronce en Atenas 2004, cuenta que recuperó la motivación y se plantea objetivos
La imagen de Georgina Bardach llegando a la meta a más de 20 segundos de la ganadora, en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, fue una fotografía que nunca se borrará de su memoria. "Fue el peor cierre de año que tuve en mi carrera. Nunca me imaginé que podía hacer un tiempo tan malo [5m87/100]", dijo después de la deslucida actuación en el Cubo de Agua, donde culminó última en su serie y quedó afuera de la final de los 400 metros combinado. Allí, en el mismo lugar donde el estadounidense Michael Phelps, en cada jornada, deslumbraba con récords y 8 medallas doradas.
A poco más de un año de esa frustrante experiencia, y mientras participa en el Campeonato Argentino que se disputa en el Cenard (selectivo para los Juegos Odesur 2010), donde ya rompió dos récords nacionales, parece que la cordobesa recuperó el hambre por competir: ese fuego interior que mueve a cada deportista. "Lo de Durban [por la Copa del Mundo, en octubre pasado, y con récords sudamericanos en 200 combinado (2m11s01/100) y 200 mariposa (2m10s56/100)] me sirvió para retomar la confianza y saber que vengo entrenando bien. Necesitaba un buen torneo para demostrarme que podía seguir nadando y recuperar las ganas de competir", cuenta a LA NACION la nadadora de 26 años, que regresó a Córdoba para continuar su carrera en Instituto y darse una segunda oportunidad cerca de sus afectos.
-¿Cómo analizás, pasado más de un año, tu actuación en Pekín?
-El año pasado fue el peor de mi carrera. Fue muy difícil. Ese tiempo es imposible repetirlo. Ahora, por suerte, lo puedo ver de otra manera. Todo lo que vino después me ayudó para querer volver.
-¿Te habías cansado de la natación?
-La verdad que sí. Me cansé de todo... (risas). De ir a entrenar, de las presiones. Lo estaba haciendo más por obligación que por placer. Me sentía agobiada por las presiones de tener que ganar. De tener que hacer podio. De traer resultados sí o sí.
-¿Presión de quién? Porque se habló de los sponsors?
-Para nada. En realidad, no sé por qué fui porque quería dejar antes del Panamericano de 2007. Estaba saturada. Además, se sumaron cuestiones personales y no estaba con la cabeza como para ir a Pekín. Estaba nadando por otra gente y no por mí.
-¿Cuándo empezaste a sentirte así?
-Creo que después de Atenas 2004, porque el año posterior fue muy raro y dejé de tener objetivos claros, como mejorar los tiempos, y empecé a buscar otras cosas, como conseguir los puestos más que las marcas y la situación se me complicó. Me sentí sobrepasada y no lo pude manejar. O no supe.
-¿Acudiste a algún especialista o saliste sola a flote?
-Sí. Ahora estoy con un psicólogo y con una psicóloga deportiva.
-¿Desde cuándo?
-Desde hace un año. Volví de Pekín, hice un par de sesiones. Después me fui a España y cuando volví, retomé.
-¿Esa ayuda profesional tuvo que ver en tu recuperación deportiva?
-Sí, me hizo bien en todo sentido. Me sirvió un montón porque pude ver que tuve una etapa en la que era nadadora y nada más. Había dejado de lado todo lo demás. Fue cuando me empecé a sentir presionada. Ahora puedo vivir las dos cosas. Cuando voy a entrenar doy el 100%, pero cuando estoy afuera gozo de la vida. Y eso hace que ahora disfrute cada entrenamiento. Cambié el tengo que nadar por un quiero nadar. Antes sentía como un peso ir a entrenar. Por ejemplo, tardaba media hora en meterme en la pileta y ahora eso cambió. Volví a vivir la natación de otra forma. Siento que soy otra persona porque disfruto todo lo que hago.
-¿Buscás una revancha en los 400 combinados en Londres 2012?
(Se ríe otra vez) -Sí. Tengo ganas de nadar y hacerlo bien, porque va a seguir siendo mi prueba. Si voy bien con los 200, puedo volcarme de nuevo a los 400. Sería una linda forma de retirarme.
3 récords argentinos se batieron desde el miércoles. Esteban Paz (Quality, Cba) marcó 8m02s83/100 en 800 libre. Y Georgina Bardach registró 1m01s69/100 en 100 mariposa y en 200 combinado 2m14s23/100.