Basquetbol | Entrevista. Ahora, sobra equipo
Como nunca antes, la selección tiene todos sus puestos cubiertos y no hay muchas dudas sobre la lista para el Mundial de Japón
Como quizá nunca sucedió, hoy puede afirmarse que el seleccionado argentino "no tiene equipo", sino que "le sobra equipo".
La realidad es contundente. Además de los integrantes históricos de la generación dorada, existe una serie de basquetbolistas que claman por un lugar para el Mundial. Ya sea por lo que mostraron a mediados de año en el Premundial de Santo Domingo como por lo que están haciendo en el exterior para sus respectivos equipos.
La base del plantel en carácter de figuras inamovibles tiene sus nombres: Emanuel Ginóbili, Andrés Nocioni, Pepe Sánchez, Fabricio Oberto, Luis Scola y Rubén Wolkowyski. Ellos estarán en Japón de no mediar un inconveniente físico o de permiso de sus respectivos clubes.
Detrás de ellos aparece otro grupo que cuenta con más de medio pasaje ganado sólo por trayectoria en el seleccionado: Carlos Delfino, Leo Gutiérrez, Daniel Farabello y Walter Herrmann. Quizás alguno de ellos quede afuera por superpoblación en su puesto o por un muy bajo rendimiento, nada más.
Los que pelearán el puesto son Gabriel Fernández (por su defensa, los triples y la experiencia), Juan Gutiérrez (por talento y juventud), Román González (por potencia y estatura), Federico Kammerichs (por polifuncionalidad y poder rebotero), Pablo Prigioni (por orden, disciplina y la gran temporada que desarrolla en Tau), Hernán Jasen (por capacidad técnica y defensa) y Nicolás Ginaella (por explosión y un gran año en España).
Lo importante es que no existe ninguna posición mal cubierta. Potencialmente hay cuatro bases: Pepe Sánchez, Prigioni, Farabello y Gianella. Hay seis perimetrales de alto nivel: Ginóbili, Delfino, Jasen, Nocioni, Herrmann y Kammerichs. Y existen siete hombres grandes: Wolkowyski, Oberto, Scola, Juan y Leo Gutiérrez, Gaby Fernández y Román González.
Y si alguno de ellos no puede estar a la hora de comenzar el trabajo del preseleccionado, seguro que habrá un sustituto de nivel, competitivo, en cualquier puesto. Para estar tranquilos, como nunca antes.
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