Con el juego colectivo como bandera
Por tercer año seguido, los Spurs son finalista del Oeste; en el 4-1 a Portland se lució lo de siempre: el equipo
Quizá la frase más acertada, la que mejor lo explicó, sea la de un rival. Un gran rival, LaMarcus Aldridge. "Definitivamente, nos mostraron lo importante que es mover el balón. Hicieron cinco o seis pases en cada posesión hasta tirar al aro. Eso agota a la defensa contraria y hace que cometa errores", analizó la principal figura de Portland Trail Blazers. Y no pudo estar más acertada.
San Antonio Spurs, que anteanoche venció como local al conjunto de Oregon por 104 a 82 y le ganó su semifinal del Oeste de la NBA por 4-1, sobresale por eso: colectividad, juego de equipo. Mucho más uno para todos que todos para uno. Un ejemplo: los suplentes del equipo texano anotaron 40 puntos en ese partido; los de su adversario, apenas 7. Además, de 42 dobles y triples acertados por el triunfador, 24 fueron facilitados por pases-gol. Equilibrio, mancomunidad. Eso es, en su juego y en su idiosincrasia, San Antonio Spurs.
Que por tercera temporada consecutiva accedió a la final de la conferencia, que es una semifinal de la liga toda. La iniciará el lunes o el miércoles próximos, según el resultado de la otra serie, la que tras el cierre de esta edición continuaban Los Angeles Clippers (2) y Oklahoma City Thunder (3) en California.
Otra muestra de la grupalidad del plantel de las espuelas. Tony Parker, uno de sus líderes, jugó apenas diez minutos, porque se le contracturó un aductor; en el segundo cuarto dejó la cancha. Y a pesar de que el base había brillado en varios encuentros con Portland, de que era el jugador del momento en el equipo, éste no se resintió sin él. Incluso Patty Mills, el principal relevo del francés, se lució, con 18 tantos y 3 robos. Cuando no está uno bueno, otro se pone su traje.
Y pasó algo similar con Manu Ginóbili. Frente a Dallas Mavericks, en la primera rueda, el argentino redondeó su mejor serie personal de playoffs desde 2008, con 17,7 puntos, 4,6 asistencias, 3,1 rebotes, 2,3 robos y correcta efectividad en lanzamientos: 51,1% en dobles (22 de 43) y 37,8% en triples (14 de 37). En general, sus números bajaron drásticamente ante Portland: 8,5 tantos, 4 pases-gol, 3,5 recobres, 1,3 recuperos, 30,7% en tiros de 2 (8 de 26) y 16,6% en intentos de 3 (2 de 12). ¿Decayó Manu? No importó: el grupo cubrió ese déficit.
Como Kawhi Leonard anteanoche: 22 puntos, 7 rebotes, 5 robos, 2 asistencias.Como Danny Green: 22 tantos, 9 recobres. ¿Y cómo anduvo el bahiense en ese partido? Aceptable, salvo en sus tiros: 9 puntos, 4
9 en dobles, 0/2 en triples, 1/2 en libres, 4 rebotes, 3 asistencias, 1 robo y 2 pérdidas en 19 minutos. Curioso lo del Nº 20: cuando San Antonio debió batallar hasta un séptimo juego en el clásico texano contra Dallas, brilló varias veces; cuando Spurs se floreó frente a Portland, desempeñó un papel mucho más discreto.
Por cierto, Trail Blazers dio menos trabajo que el previsto. En cada una de sus cuatro victorias el conjunto dirigido por Gregg Popovich estableció por lo menos 15 tantos de ventaja, algo que se dio apenas dos veces en los últimos 15 años en los playoffs de la NBA. Y como local, en esta serie arrasó, promediando 21 puntos de diferencia.
En medio de tanta noticia positiva, la situación de Parker produce cierta inquietud. "Obviamente, nos preocupa, pero él es fuerte. Había tenido una gran serie y eso lo afectó. Los médicos lo sacaron antes de que se hiciera daño. Hicieron lo correcto, porque se sentía un poco raro. Espero que no sea algo grave. Afortunadamente, tenemos un par de días de descanso", comentó Tim Duncan, tras otro buen rendimiento personal (16 tantos, 8 rebotes). De todos modos, el propio Tony anticipó que estará listo para cuando se inicie la serie definitoria del Oeste, ya sea el lunes o el miércoles.
Llamativamente, tal vez por ser uno de los más jóvenes del plantel (22 años), Leonard se permitió mirar más allá del cruce con Oklahoma City o Clippers. "Quiero jugar contra el que sea el mejor equipo. Nos servirá como preparación para la final", proyectó, ya pensando en un enfrentamiento con el futuro monarca del Este. Algo impropio de la cultura del equipo. Pero también dijo del último partido: "Tony tiene un juego muy agresivo. Sin él, teníamos que apegarnos a nuestro sistema, hacer circular el balón, con la única diferencia de ser un poco más agresivos". Eso sí sonó mucho más a una declaración spur...
AFP, AP, DyN, Télam y mysanantonio.com
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