El base cordobés que es la revelación de Italia en el Eurobasket y la historia detrás del falso saludo de LeBron James

Casi en silencio, un suplente que a los 30 años llegó por primera vez a la selección nacional se convirtió en uno de los principales jugadores de Italia en el Eurobasket. La situación despertó interés en los hinchas, los medios y, por supuesto, reacciones en las redes sociales. El hombre, Ariel Filloy, un cordobés desconocido para la gran mayoría de los argentinos, es la revelación del conjunto azurro en el Eurobasket.

Un simpatizante del básquet italiano hizo una broma e inventó un tuit en el que supuestamente LeBron James escribió el nombre de Ariel Filloy con una corona, tras su gran partido ante Alemania. Medios italianos, creyendo que se trataba de un mensaje real, levantaron la imagen y publicaron el inesperado elogio de uno de los mejores jugadores del mundo.

Más allá del malentendido, lo importante es que este argentino, que representa a Italia, está jugando en un gran nivel en el Eurobasket. Hasta aquí fue uno de los más regulares del equipo. Se destacó siempre. En los triunfos ante Israel y Ucrania terminó con 12 tantos; luego hizo 10 en la derrota con Lituania y 15 en la caída ante Alemania. Hoy, en el angustiante triunfo ante Georgia (71-69), aportó 9 tantos (incluido un doble decisivo a 50 segundo del final) y fue el mejor pasador, con 4 asistencias.

Italia terminó tercero en el Grupo B y su próximo rival (aún no se definió) será, muy probablemente, Francia.

En las redes sociales, la reacción fue inmediata por el inesperado protagonismo de Filloy. Además de señalar su parecido con Luis Scola, hablan de hacer un monumento para él y los chistes no se hicieron esperar: "En la próxima temporada de Game of Thrones descubriremos que Ariel Filloy es el hijo bastardo de Manu Ginóbili", "En nueve meses, muchos niños se llamarán Filloy. No Ariel, simplemente Filloy", fueron algunos de los comentarios.

Ariel nació el 11 de mayo de 1987. Es hijo de Germán, histórico jugador de la selección en los 80 (campeón con Atenas y primer MVP de la historia de la Liga Nacional en 1987). Tiene otros tres hermanos que juegan al básquet: Demián, Pablo y Juan.

Llegó a la serie A en 2008, pero antes había pasado por cuatro clubes (Sassari, Cervia, Rimini y Rovereto). Luego siguió con la costumbre de deambular por equipos del "pallacanestro": actuó en Triboldi, Scafati, Pistola, Trieste y Reggiardo, hasta que en la temporada pasada recaló en Venezia, equipo con el que se consagró campeón de la máxima liga italiana.

Hace tres años, cuando la posibilidad de jugar en el Eurobasket era una utopía, en una entrevista con el portal Reloj de 24, contó: "En dos o tres años me gustaría jugar en la Liga Nacional porque es un sueño que tengo. Quiero jugarla si estoy en un buen nivel pero depende de muchas cosas. Me gustaría que sea en Atenas porque es el equipo de mi ciudad, además mi viejo jugó ahí y toda mi familia está en Córdoba pero tendría que ver…que se yo. Cuando llegue el momento, si algún equipo me hace alguna propuesta, la analizaría a ver qué sucede".

La realidad hoy es muy distinta. Su consideración creció más que nunca. Viene de ser campeón de la Lega y firmó contrato para jugar con Avellino en la próxima temporada. Su carrera se relanzó inesperadamente. Y todavía le queda mucho recorrido en Italia.

Filloy y los hinchas en Twitter