NBA. Equipo y recambio, las llaves para un paseo de los Spurs
Por la ausencia de Ibaka, saca ventaja en la zona pintada; está 2-0 en la final del Oeste
La final del Oeste de la NBA deja una lección: es muy importante contar con suplentes de alta categoría. Vaya si está padeciendo Oklahoma City Thunder la baja de su pivote Serge Ibaka, pues San Antonio Spurs se la hace notar haciendo mella en lo que ahora es un punto muy débil de su rival: la zona pintada. Más que lamer esa herida, Manu Ginóbili y compañía insertan más a fondo la daga allí.
Si lo del primer partido había sido una victoria amplia, lo del segundo resultó una paliza: San Antonio venció por 35 puntos, 112 a 77, en el AT&T Center, y se adelantó a 2-0 en la serie, que continuará pasado mañana, ya en Oklahoma City. Mañana, en tanto, se reanudará en Florida la del Este, Miami Heat 1 vs. Indiana Pacers 1.
Está claro que el conjunto de Kevin Durant no tiene internos como para suplir bien a ese buen defensor (2,7 bloqueos en la etapa regular) y correcto atacante (15,1 puntos) que es Ibaka. La llave no es lo mismo sin él y Kendric Perkins, Nick Collison y Steven Adams juntos no producen como el angoleño nacionalizado español. Anteanoche anotaron 13 tantos entre los tres, jugando 60 minutos acumulados. Eso sí, tomaron 14 rebotes.
Sin embargo, también en ese rubro Spurs hizo diferencia, ganándolo por 53-38. Basado en Tim Duncan (14 tantos y 12 recobres) y Tiago Splitter (9 y 10), dominó la zona pintada. A tal punto llega la supremacía que entre los dos partidos San Antonio obtuvo 46 puntos más en la llave que su adversario, cuando su ventaja acumulada en ambos resultados es de 52.
En el ataque, Oklahoma City apuesta lógicamente a lo contrario, sus perimetrales Durant y Russell Westbrook. Anteanoche no funcionaron bien y, con 15 tantos cada uno, estuvieron muy lejos de sus producciones habituales. Del otro lado, Ginóbili ofreció una correcta actuación en sus 20 minutos: 11 puntos (1/2 en dobles, 1/2 en triples y 6/6 en libres), 4 asistencias, 3 rebotes y 1 robo. No jugó más sólo porque el juego estaba liquidado, pero entregó uno de sus lujos: apretado por la doble marca contra una línea, hizo un largo y sorpresivo pase-gol paralelo a la raya de fondo a Danny Green, que acertó su triple (7/10 en total).
Con su 111er triunfo en forma conjunta en playoffs, el trío Ginóbili-Duncan-Tony Parker pasó a ser el más ganador en series eliminatorias en la historia. Ellos son fundamentales, pero están muy bien respaldados y si alguno falta, el conjunto no se resiente tanto, a diferencia de su oponente.
En la final del Oeste de 2012 Oklahoma City perdía por 2-0 y terminó festejando un 4-2. Ahora sin su vital pivote titular y sin recambio de alto nivel, no parece estar en condiciones de repetirlo.
lanacionar