Ginóbili recobró la puntería y el Big Three igualó un récord

¿Cómo no habría de estar lleno de camisetas 21, 20 y 9 el AT&T Center cada vez que juega San Antonio Spurs? Si Tim Duncan, Manu Ginóbili y Tony Parker están juntos desde 2002 y son los máximos responsables en la cancha de haber ganado tres anillos de campeón, de sumar siempre más éxitos que caídas en la temporada, de estar siempre en los playoffs. Y anteanoche, cuando fueron determinantes en el 122-107 que puso al equipo 1-0 arriba de Oklahoma City Thunder en la serie final de la Conferencia del Oeste de la NBA, agregaron otra marca a su currículum conjunto: empataron el récord histórico de triunfos conseguidos como trío en playoffs, 110.

Por supuesto, los igualados son otros monstruos de todos los tiempos: Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar y Michael Cooper, parte del glorioso showtime de Los Angeles Lakers en esos años ochentas que les reportaron cinco coronas. Y el Big Three de San Antonio ya había dejado atrás hacía tiempo a otros tres colosos, Larry Bird, Kevin McHale y Robert Parish, del prolífico Boston Celtics de la misma década, en la que cosechó tres títulos.

Esta noche el argentino, el francés y el oriundo de Islas Vírgenes tendrán la posibilidad de quebrar ese récord, porque a las 22 de Buenos Aires, con televisación de Space, volverán a recibir a Oklahoma City, con la intención de quedar 2-0 al frente y aumentar la presión al conjunto de Kevin Durant, que ya casi no podrá fallar como local.

Y que recibió la mala noticia de que Ginóbili recuperó, al menos en la apertura de esta semifinal de la liga, su precisión en los lanzamientos. Tras una primera mitad en blanco en cuanto a puntos, Manu anotó 18 en la segunda y redondeó una buena planilla en el rubro: 4 de 8 en dobles, 3 de 4 en triples y 1 de 1 en libres. Después de errar mucho en el cruce con Portland Trail Blazers, el bahiense comenzó muy bien en éste. Pero no sólo por la puntería sobresalió: cuando lideró la segunda unidad -la formación más suplente en la cancha- en el tercer cuarto, aportó conducción, dobles y triples para contener la remontada de Oklahoma City, que llegó a pasar al frente por un tanto tras ir perdiendo casi siempre. Pero ese lapso se cerró en 89-82 y el éxito texano quedó encaminado.

Un factor importante en el resultado fue la ausencia de Serge Ibaka, el angoleño nacionalizado español que aporta 13 tantos por encuentro y se destaca en la defensa. Sin el pivote titular, lesionado en una pantorrilla y ausente por el resto de los playoffs, Oklahoma City no logró hacer pie en la zona pintada, donde Spurs, lógicamente, machacó: allí obtuvo 66 de sus 122 puntos. Y Duncan marcó 27 tantos, una cifra ya no tan usual para el ala-pivote, pero oportuna para asociarse a la gran marca establecida como trío.

Parker, con 14 puntos y 12 asistencias, no pareció estar afectado por la lesión de hace unos días en un muslo. Y Ginóbili siguió inspirado el último cuarto, cuando ya Spurs se escapó en el marcador. Terminó con 18 tantos, 3 asistencias, 2 rebotes y 1 robo, contra 1 pérdida, en 27 minutos. "Es más fácil anotar cuando el equipo está jugando tan bien. Antes, simplemente, los tiros no entraban", explicó el bahiense sobre sus aciertos en el aro. Y agregó sobre la serie: "Sólo vamos 1-0. Falta mucho para definir. Ellos son muy talentosos, mirarán videos y corregirán errores. Estoy seguro de que cambiarán para el segundo partido y nosotros tendremos que ser aun más inteligentes para atacarlos".

Anoche, al cierre de esta edición, jugaban Indiana Pacers (1), con Luis Scola, y Miami Heat (0).

Pensando en España...

Julio Lamas, el entrenador del seleccionado argentino, visitó en Santa Fe a Carlos Delfino con miras al Mundial, que empezará el 30 de agosto. El alero de Milwaukee se repone de una fractura en un pie y no juega desde hace un año. "Lo más importante para mí es no pensar en fechas, sino ponerme bien, ser un buen jugador de básquet nuevamente", destacó Cabeza.

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