Prigioni le enseñó a defender a un compañero en pleno partido y Kobe Bryant se rindió ante Dirk Nowitzki

INDIANÁPOLIS.- Opacado por la figura de Chris Paul, Pablo Prigioni ha sabido ganarse su rol en Los Angeles Clippers (29-6). Es cierto que durante varias semanas a principio de temporada no tuvo casi minutos, pero con el paso de los meses se ganó la confianza del coach Doc Rivers, que encontró en el cordobés un arma fundamental en defensa. Fue hace no mucho cuando el sitio oficial de la NBA le dedicó un espacio de lujo por sus ocho robos durante un partido. Sí, ocho. Ayer, su equipo venció como visitante a Indiana Pacers por apenas un doble: 91-89. El base argentino tuvo una correcta actuación, pero su momento más destacado por la transmisión de televisión fue mientras estaba en el banco de suplentes y... le dio consejos a un compañero de cómo defender.

Prigioni jugó 13 minutos y 23 segundos, en los que aportó dos puntos, cinco rebotes (cuatro defensivos) y robó dos pelotas. Durante uno de los tiempos muertos, en plena definición del partido, el cordobés se acercó a DeAndre Jordan (terminó con 9 unidades, dos asistencias, un robo y ¡19 rebores!) y, mientras hacía gestos con sus manos y su cara, le sugirió cómo debía marcar la salida del equipo rival.

La figura del partido fue Chris Paul, quien registró 26 puntos, siete asistencias y seis rebotes. En Indana, se destacó Paul George, con 31 puntos, 11 rebotes y tres pases.

El partido de Scola pudo ser de doble-doble

Luis Scola no pudo completar un doble-doble, o no lo dejaron. Es que el ala pivot, que estaba realizando un buen partido, no participó del juego en el último cuarto del partido en el que su equipo, Toronto Raptors (30-15), venció 106-89 a Washington Wizards (20-23). Hasta ese momento, había jugado 22 minutos y 53 segundos, en los que había aportado ocho puntos y ocho rebotes. El goleador fue Kyle Lowry, con 29 unidades.

Kobe Bryant se rindió ante Dirk Nowitzki

Dallas Mavericks (26-21) le ganó 92-90 a Los Angeles Lakers (9-38) con un doble de Dirk Nowitzki a dos segundos del final. Kobe Bryant, que no jugó pero acompañó al equipo desde el banco, quedó cara cara con el alemán después de la jugada final y no tuvo otra opción que rendirse ante él: "Muy bien", le dijo, acompañado por una palmada. Gestos de un grande.

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