Un bombazo serbio terminó con el campeón

ESTAMBUL (De un enviado especial).- El bombazo de Teodosic parecía no querer borrarse. Esa imagen, definitoria, era más que la sentencia de la eliminación para el ilusionado equipo español. Los jugadores se miraban tras el partido y aún no entendían lo que acababa de ocurrir. España, el último campeón, el nombre que debería llevarse alguna de las medallas, se quedó afuera en los cuartos de final. Enfrente, su verdugo, Serbia, festejaba hasta el cansancio el triunfo por 92-89 que lo colocó en las semifinales, donde jugará con Turquía.

Milos Teodosic, el mismo que temió quedarse fuera del Mundial por aquella sanción que lo dejó sin jugar las primeras dos fechas, fue el que terminó de definir el partido y enterró los sueños del campeón, con ese tiro desde casi 9 metros, a falta de tres segundos.

Y con la ilusión española, que había desembarcado pensando en un nuevo título, se fue también otra: la que pretendía imponer una hegemonía que atravesara años y competencias. Desde los Juegos Olímpicos de Atenas, en 2004, que el seleccionado español no debía resignarse a dejar la pelea en los cuartos de final. Tras esa ocasión (el verdugo fue Estados Unidos) vinieron los buenos vientos, con el título mundial de 2006 y, dos años más tarde, en Pekín, la medalla plateada tras caer en la final, otra vez con los norteamericanos.

Turquía representaba una redoblada apuesta para el equipo que dirige Sergio Scariolo. Se trataba de defender el título conseguido cuatro años atrás en Japón, pero también se pretendía encadenar el tercer torneo consecutivo entre los cuatro mejores equipos. Por eso, la derrota de ayer se sufrió de una manera especial.

"Es muy doloroso perder de esta forma, con un triple así. Es muy duro. Ahora tenemos que ver cómo hacemos frente a esto, es un momento muy complicado; para cualquiera lo sería, pero para nosotros más, después de los buenos últimos años", reconoció Jorge Garbajosa.

Similar fue la reacción del capitán, Juan Carlos Navarro, máximo anotador del partido con 27 puntos, quien admitió que era difícil pensar en jugar por el quinto puesto. "Es un momento muy duro para nosotros y estamos muy dolidos. Hemos tenido problemas en las transiciones y en defensa. Serbia ha tenido mucho acierto en los tiros exteriores, no hemos sabido pararlos en el perímetro", se lamentó el escolta.

Sergio Scariolo, el entrenador español, puso en sus palabras la desolación de un plantel que no esperaba resignar tan pronto sus chances. "Son jugadores que están acostumbrados a ser campeones, a ganar, a luchar por las medallas. Y esta vez no va a poder ser así por primera vez en mucho tiempo. Son deportistas, ambiciosos y tienen espíritu ganador. Lo importante ahora es que se recuperen y ganemos los próximos partidos", dijo.

La misma desazón se reflejó en los medios españoles, que fueron duros con el equipo. "La actitud ha sido intachable, pero el juego, mejorado, no ha despegado, no ha tenido el esplendor colectivo del que es capaz un equipo al que exigimos tanto porque de tanto es capaz en su mejor versión", escribió el diario As . En Marca, en tanto, se habló de "desajustes defensivos", de "nula reacción española" en la primera mitad y de que "a los campeones del mundo les costaba una inmensidad recuperar la posición en la parte de atrás".

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