La Copa Santander Libertadores. Boca cayó con dignidad
En el Maracaná, tras ir ganando 1-0, el equipo de Ischia perdió 3-1 ante Fluminense y quedó eliminado; Palermo, el único tanto
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RIO DE JANEIRO.- Si bien no consiguió su objetivo, que era consagrarse, Boca podrá sentirse tranquilo: cayó 3 a 1 ante Fluminense, que avanzó a la final de la Copa Santander Libertadores, pero dejó una dignísima imagen en el estadio Maracaná.
A pesar de haber llevado la iniciativa en el partido y haber marcado el primer tanto, a través de Marín Palermo, el conjunto de Carlos Ischia tuvo poca fortuna y no defendió todo lo bien que atacó. Así, quedó eliminado del torneo tras la igualdad 2-2 en el partido de ida.
Si bien Fluminense consiguió el pase a la final, donde jugará ante Liga Universitaria (Quito), se vio sometido en su área tras conseguir el 2-1. Recién en tiempo de descuento pudo sellar el marcador 3-1 y consguir la tranquilidad de la victoria.
En líneas generales, la iniciativa fue de Boca, que se vio obligado por el marcador adverso del partido de ida. Utilizó mucho el ancho de la cancha con Dátolo, Ibarra y Palacio, con desbordes siempre que pudo y no quedó descompensado.
Aun sin un Riquelme en plenitud -ni física ni futbolísticamente-, que encima se vio condicionado por una amonestación temprana, el conjunto xeneize se las ingenió para plantearle un juego de ida y vuelta constante a Fluminense.
De a poco, el arquero Henrique fue convirtiéndose en pieza clave para los brasileños. Tapó, en el primer tiempo, un cabezazo de Palermo con una volada espectacular para cerrar el arco hasta el entretiempo.
Si la actitud de Boca en la primera parte tuvo vértigo y decisión para ir hacia adelante, en el segundo capítulo salió al Maracaná convencido a morir en su ley: atacando.
Así, persistente y un poco más eficaz, logró el gol. A los 12, cuándo no, Martín Palermo anotó el 1-0 de cabeza tras un centro de Dátolo de derecha. Pero la alegría duraría sólo cinco minutos, pues Washinton, con un golazo de tiro libre, igualó las acciones y obligó a los de Carlos Ischia a seguir buscando otro gol.
En menos de cinco minutos, ambas áreas recibieron peligro de gol. Palacio tuvo el 2-1 con una definición que tapó bien Henrique y luego Fluminense, con Neves y Washington, también pudo haber marcado.
Pero, inesperadamente, el equipo brasileño consiguió el 2 a 1 tan ansiado. A los 25, el argentino Darío Conca remató desde fuera del área, pero la pelota dio en Ibarra y se desvió para hacer delirar al mítico Maracaná, sin que Migliore pudiera reaccionar.
No obstante, Boca no se resignó. Tras el golpe, se sucedieron ataques xeneizes a razón de uno cada dos minutos. Battaglia, con un remate de media distancia, un cabezazo de Palermo que sacó el arquero, Ledesma, con un tiro que pasó muy cerca del palo, otro cabezazo de Palermo... Henrique ya era la figura.
Fluminense resistía como podía. Ischia intentó con los ingresos de Chávez y Boselli, parando una línea de tres defensores para ir con todo al ataque, pero el gol nunca llegó.
Encima, de tanto ir, Boca pagó de contraataque. Ya en tiempo de descuento, Dodó decoró el resultado (3 a 1), que le da a Fluminense el pase a la final de la Libertadores, donde jugará ante Liga, de Quito.
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