El pugilismo en los Juegos Olímpicos de la Juventud

Cuando el domingo 14 de octubre venidero, a las 17.30, suene la campana por primera vez en el cuadrilátero pugilístico ubicado en el Salón Oceanía, del Centro Deportivo del Parque Roca, de Villa Soldati, el boxeo amateur argentino romperá el fuego y saldrá a escena en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018.

Sobrellevará con valía dos grandes presiones que lo acompañarán durante los cinco días de competencia: ser el deporte que más medallas posee en el olimpismo tradicional (24) y dirimir con el Comité Olímpico Internacional (COI), que condiciona, aún, su participación en los próximos Juegos, Tokio 2020. Más allá de las observaciones efectuadas por el alemán Tomas Bach, el presidente del COI, sobre supuestos ilícitos e irregularidades de la Asociación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA), la verdadera razón sobre estas advertencias es el nombramiento al uzbeco Gafur Rakhimov como presidente de la institución tras la destitución al taiwanés Ching Kuo-Wu por administración dudosa.

Rakhimov tiene un prontuario doloso y antecedentes penales que no permiten, entre otras cosas, su ingreso a Estados Unidos, y es un interrogante no develado –todavía– su situación migratoria en torno a la Argentina. Se estima que se desvinculará de AIBA en noviembre próximo, fecha de elecciones en la entidad madre del amateurismo internacional –decadente en los últimos 25 años–, y que todo volverá a la normalidad entonces.

La Argentina tiene aseguradas tres plazas en los Juegos por su condición de local. Escogió cinco categorías para la competencia masculina (52, 56, 60, 64 y 69 kilos) y dos para la femenina (51 y 60 kilos). Competirán 82 peleadores en total (54 varones y 28 mujeres). La edad reglamentaria será de entre 14 y 18 años (no cumplidos). El porteño Mariano Carrera, excampeón mundial, tendrá a su cargo la dirección del equipo nacional, en el cual se destacan Mirko Cuello, Valeria Saputo, Taiel Chaves y Brian Arregui.

Lo más trascendente de las últimas horas es la confirmación de la ausencia del boxeo cubano. Por problemas de protocolo y visas para ingresar a Estados Unidos, donde se efectúa el torneo selectivo, los isleños decidieron relegar su convite en esta actividad. Los fantasmas de "fuga y deserciones" como las acaecidas en los Panamericanos Río de Janeiro 2007, cuando como por arte de magia desaparecieron sus principales atletas (entre ellos, Erislandy Lara y Guillermo Rigondeaux), volvieron al tapete en los movimientos político-deportivos de esa delegación.

Colombia, una de las potencias subcontinentales, tuvo también muchos problemas con la solicitud de visas para sus púgiles en el certamen clasificatorio. Y esto ha sido determinante para su inacción en Buenos Aires. Este fin de semana culminará tal competencia y el mejor de cada categoría tendrá asegurado su lugar.

El santafesino Fabián "TNT" Maidana ganó la única medalla de bronce que tiene la Argentina en Juegos Olímpicos de la Juventud. Lo hizo en la primera realización, Singapur 2010.

Con entradas libres y gratuitas en el predio y con televisación plural, el boxeo recuperará un sitial protagónico, pasional y popular en Buenos Aires, la ciudad que lo vio nacer en la Argentina por el empuje de los marineros ingleses y por la gran convicción que caracterizó a Jorge Newbery a principios del siglo XX.