Buenos Aires 2018, punto de partida para Juegos más jóvenes, más urbanos y con mayor igualdad de género

En este mundo que cambia tan rápido uno no puede dormirse en los laureles del ayer. Hay que mejorar y evolucionar constantemente, y esa es una necesidad, una verdad que se aplica al mundo del deporte. En el caso del Comité Olímpico Internacional, en última instancia lo que hacemos siempre depende del éxito de los Juegos Olímpicos. Es por eso que adoptamos una perspectiva completamente nueva respecto de cómo se organizan los Juegos, reconociendo que tenemos que cambiar la forma de hacer las cosas.

El COI adoptó su programa de reformas para la "Agenda Olímpica 2020" ya en 2014. Y seguimos escuchando a la sociedad, al más amplio espectro de sectores, y al público en general en cuanto a cómo mantener y realzar la relevancia de los Juegos para las generaciones jóvenes.

Lo que queremos es que haya más gente involucrada en este diálogo. Y por eso esta semana llevamos adelante el "Foro de Olimpismo en Acción" en Buenos Aires. Allí, los miembros del movimiento olímpico y una cantidad de representantes de la sociedad civil tendrán oportunidad de debatir abiertamente sobre los desafíos actuales y futuros a los que se enfrentan los deportes en general, y los Juegos en particular.

Hubo un tiempo en que presentarse para ser anfitrión de los Juegos Olímpicos era más o menos parecido a lo que sucede con las franquicias. Les preguntábamos a los potenciales anfitriones qué cambios harían en sus ciudades para ganar y recibir a los Juegos Olímpicos. Eso hacía que el proceso fuera una carga muy pesada, con costos muy elevados. Y muchos países quedaban excluidos.

Ahora sabemos que lo que tenemos que preguntar, en cambio, es: "¿Qué cosas podemos adaptar en los Juegos para que se adecúen a las necesidades a largo plazo de su ciudad?". Fundamentalmente, lo que hicimos fue transformar el proceso, haciendo que la organización de los Juegos sea más sustentable y factible.

No requerimos más construcciones permanentes. Si una ciudad no necesita un nuevo estadio deportivo permanente, no se les pedirá a sus autoridades que lo construyan y las competencias se harán en las instalaciones más adecuadas ya existentes, incluso si eso implica que haya que trasladar los juegos fuera de la ciudad, la región o el país anfitrión. También buscamos que las estructuras que se construyan beneficien a los residentes de esa ciudad, a largo plazo.

Ya estamos viendo los resultados de estas reformas. París y Los Ángeles están entre las primeras ciudades en beneficiarse plenamente. Como anfitriones de los Juegos de Verano de 2024 y 2028, cada una de estas ciudades tiene una clara visión del cómo podrán ayudarlas los Juegos Olímpicos con sus objetivos de desarrollo a largo plazo. Piensan utilizar una cantidad récord de instalaciones ya existentes o temporarias: 93 por ciento en el caso de París, y 97 por ciento en el de Los Ángeles. Es algo nunca antes visto en nuestra historia, y el resultado será que los eventos van a ser más sustentables, reduciendo significativamente los costos que tengan que ver con los Juegos.

Cuando se seleccionó a Los Ángeles para 2028, el alcalde de la ciudad, Eric Garcetti, dijo: "Nos contaron todos estos mitos sobre lo que se suponía que era este proceso. Me dijeron que iba a ser un COI muy inflexible y que lo que experimentamos fue una tremenda flexibilidad", sostuvo. "Nos dijeron . . . Que este proceso está contaminado. Estaba limpio y claro".

El COI también supo reconocer que el éxito en el futuro depende no solo de la buena organización, sino de que los eventos en sí mismos resulten atractivos. Por eso hemos emprendido la reforma más integral de nuestro programa Olímpico en nuestra historia reciente.

Buenos Aires 2018, punto de partida

Se acaba de inaugurar la tercera edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud, Buenos Aires 2018 , y les damos la bienvenida a 4000 de los mejores atletas jóvenes del mundo que llegaron a la Argentina. Los Juegos comprenderán 239 eventos. Se trata del primer programa deportivo con total equidad de géneros, donde compiten la misma cantidad de mujeres y varones en la misma cantidad de deportes y eventos.

Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 van a ser más jóvenes, más urbanos, con mayor equidad de género. Habrá nuevos deportes urbanos que se sumarán al programa, juegos que las generaciones jóvenes siguen y practican, como skateboarding o escalada deportiva. Tendremos también la mayor proporción de atletas mujeres en la historia olímpica: casi un 49 por ciento.

Hemos lanzado un Canal Olímpico para que la magia del deporte olímpico pueda disfrutarse durante todo el año, entre una y otra edición de los Juegos Olímpicos. Desde su lanzamiento, nuestro canal ha sumado ya 2 mil millones de visitas y reproducciones.

Sabemos que nuestra capacidad de atraer a las potenciales ciudades anfitrionas depende de nuestra integridad. Hoy el COI publica nuestros contratos con las ciudades anfitrionas, y nos hemos comprometido a no imponer de manera unilateral nuevos requisitos o condiciones con las ciudades anfitrionas cuando ya se ha firmado el contrato. Aprendimos de los problemas del pasado, y por eso también agregamos un compromiso explícito con los derechos humanos en el contrato con la ciudad anfitriona, y una sección específicamente pensada en contra de la corrupción. Hoy tenemos normas y reglamentos más sólidos que permiten impedir cualquier tipo de inconducta, y que incluyen los procedimientos a la hora de votar.

El COI sabe que estas nuevas reglas no hacen que seamos inmunes a la corrupción o la inconducta. Porque ninguna organización de este mundo podría ser inmune. Sin embargo, hoy nuestra posición para identificar y sancionar cualquier inconducta es mucho más fuerte.

Ahora tenemos que actuar para preservar la credibilidad del deporte. Porque, a fin de cuentas, de ello depende el futuro de los Juegos.

(*) El autor es presidente del Comité Olímpico Internacional