Campeón: por encima de todos, nuevamente La Dolfina

Por encima de todo, La Dolfina. Por encima de aquellos pasos en falso que hoy parecen de otro siglo, La Dolfina. Por encima de las controversias, de los fantasmas, de los temores, de las críticas y también de las autocríticas, La Dolfina. Por encima de todo, y de todos, un equipo que obliga a sacarse el sombrero y que invita al aplauso. No es casualidad, es causalidad: cuarto título de Palermo con esta formación en cinco años, en otro final inolvidable. Nuevamente un suplementario, ahora con Mariano Aguerre como el héroe del festejo del gol decisivo para cerrar este 17-16 de La Dolfina Peugeot ante Ellerstina Etiqueta Negra, para quedarse con el desaforado grito del 116° Campeonato Argentino Abierto Movistar.

¿Que el partido no tuvo el nivel que se podía esperar de dos equipos perfectos? Indiscutible. ¿Que hubo demasiados errores y faltas, sobre todo en la primera mitad? Incuestionable. ¿Que será recordado por muchos años? ¡Sí! Y esta afirmación pesa más que cualquier cosa: ya parece una costumbre que Palermo deje en la retina un desenlace de un impacto difícil de superar. Pero siempre es así: cuando parece que el guionista de turno escribió la historia mágica que merece un Oscar, la siguiente es aun superior.

Fueron ocho chukkers de una carrera casi sin ventajas. Ninguno se escapó más de tres goles en todo el partido. La mayor parte del tiempo, con Ellerstina al frente y La Dolfina algo más abajo. Pero los dos muy concentrados para que nadie sacara diferencias abrumadoras. Y de tan concentrados, de tanto pensar en la marca, en la línea propia y en la ajena, se pasaron buena parte de la tarde prometiendo todo y dando casi nada. Al descanso del cuarto chukker se llegó con un empate en 10, en un partido con igual cantidad de goles de cancha y de jugadas por equipo.

En la segunda mitad, bajaron las faltas y también los goles. El juego mejoró algo, aunque las emociones más fuertes llegarían en ese final a puro galope. Hay que situarse en los minutos finales del tiempo reglamentario. Facundo Pieres acababa de convertir un penal de 30 yardas para que Ellerstina se pusiera 16-15, con 90 segundos por disputar. En la última jugada, una confusa montonera de polistas cerca de los mimbres derivó en la sanción de una infracción de Pablo Mac Donough contra Mariano Aguerre, decisión que dejó muchas dudas. Gol de Cambiaso de penal de lugar, y derecho al alargue.

En el comienzo, pasó lo inaudito: del throw-in de mitad de cancha se cortó solo Adolfito. Un palo, otro palo y al lado del arco, lo impensado: ¡lo erró! En la jugada siguiente, Facundo Pieres comenzó una corrida que podía haber llevado riesgo al arco rival, cuando Cambiaso rodó lejos de la acción y la bocha se detuvo. Y, después, cuando el reloj rondaba los 90 segundos, Mariano Aguerre, arriba de LM Maradona, con un toque corto cerca del arco, se convirtió en el nuevo barrilete cósmico que hizo flamear la gloria en el cielo del mejor equipo de la década.

Festeja La Dolfina. Una vez más, por cuarta ocasión en cinco años. Por encima de todo. Y de todos.

19 partidos sobre 20 lleva ganados La Dolfina en Palermo con la actual formación.

EL DESENLACE

Una costumbre que se prolonga con los años: ganar los alargues

De cinco suplementarios que jugó La Dolfina con la actual formación, se impuso en cuatro. Sin dudas, éso es saber jugar los momentos decisivos.

EL NIVEL

En el balance, tanta paridad jugó en contra de la calidad esperada

Al tratarse de dos equipos de handicap perfecto y que se conocen mucho, no hubo ventajas en el juego. Por eso, en el nivel, el encuentro quedó en deuda.

LA CONTROVERSIA

La tarea de los referís y las dudas en la jugada del último minuto

Como siempre, hubo polémicas por la actuación de los jueces. Sobre todo en el fallo final, una cuestionada sanción de una falta de Mac Donough contra Aguerre.