Violencia sin fin. Cancha abierta para la barra de Independiente

Con total libertad, el grupo se reunió en el estadio para comer un asado y jugar un picado como festejo de fin de año

23 de Diciembre de 2014

Se acerca el final del año, tiempo de celebraciones grupales. Quintas, restaurantes o salones de fiestas son lugares comunes para los encuentros. Y por lo visto, en la lista también hay que anotar a las canchas de fútbol. No se habla de alguna de esos campos de fútbol 5 para el último partidito de 2014 seguido por una cena. La referencia es a una cancha de primera división, de las más importantes del país y con una historia muy fecunda, que se conoce como estadio Libertadores de América. Ése fue el lugar elegido por la barra brava de Independiente para hacer su festejo de fin de año: hubo pollos a la parrilla como para alimentar a un batallón y, después, un picado en la cancha.

"No tenemos problemas con la barra y tampoco los vamos a tener. A la cancha se puede ir con tranquilidad, no hay violencia" dijo hace poco Hugo Moyano. Difícilmente cualquier socio de Independiente disponga de esa "tranquilidad" y de la facilidad que gozó la barra para celebrar. No fue algo armado a último momento ni a escondidas. Pablo Bebote Álvarez, el líder de la barra, había lanzado la invitación a través de su cuenta en Facebook, el viernes 19 a las 21.30 en dicha red social: "El domingo en Alsina y Bochini hacemos el asado de fin de año. Traigan para brindar por el Rojo. Desde las 9 hasta que baje el sol. Traigan las parrillas los barrios que laburan".

La barra cumplió su objetivo con creces. Se asaron más de 100 pollos en la parrilla, se colgaron varias banderas de la barra en la Tribuna Norte, hubo fotos en el banco de suplentes y, por supuesto, jugaron al fútbol en la cancha. Así, los barras pudieron pisar el césped del estadio, que tuvo un año complicado porque fue resembrado en más de una ocasión. Ese mismo césped que se le negó pisar a Gabriel Milito para realizar una práctica con el selectivo cuando todavía era el entrenador de esa división y mantenía una relación de dependencia con el club. Es decir: Bebote Álvarez consiguió lo que no pudo un símbolo de la entidad.

Desde que Moyano asumió la presidencia de Independiente (el 7 de julio pasado), la barra brava fue reapareciendo de a poco tras su batalla con Javier Cantero. Cabe recordar que un mes atrás, en la fiesta que organizó el club en la Rural para recaudar fondos, Bebote se quedó con una camiseta de Agüero en la subasta. En una entrevista concedida a la nacion, Moyano expresó sobre el asunto: "No sé si Independiente tiene barrabravas. Yo no tengo nada que ver con la barra aunque sí conozco al personaje más famoso. En esa fiesta hubo 2000 personas y todo el mundo señaló a un tipo que pagó la entrada y se llevó una camiseta en la subasta. Yo no voy a discriminar a nadie. En la medida en que se comporte como corresponde, para mí es un hincha más. En cuanto pierda la conducta, conmigo no va más".

Sin embargo, más allá de esa forzada declaración oficial, en los pasillos de la institución se cuenta que la aparición de Álvarez en la Rural molestó mucho a Moyano. Incluso, el presidente hasta pensó en ir a hablar con Bebote y pedirle que se mantenga con perfil bajo y en calma. Ayer no hubo ninguna voz oficial que se reportara por lo sucedido, pero gente cercana al poder rojo admitió que "es imposible que Moyano no hubiera estado al tanto. Si él no quiere, no entra ni una mosca. Al intendente del estadio (Marcelo Gariotto) lo puso él". El problema es que la dirigencia no esperaba que los barras divulgaran su fiesta. Ayer hubo una gran repercusión en las redes sociales, y Moyano no salió bien parado. "Es una marcada de territorio de Bebote", deslizó un dirigente anoche.

Moyano venía construyendo una imagen en ascenso para el socio de Independiente. Está claro que no era el candidato preferido de la gente, que anhelaba tener a Daniel Grinbank como presidente. Al bajarse el empresario, la masa societaria roja entendió que Moyano, con su poder y su poderosa espalda, podía afrontar la crisis del club, y por eso lo votó. Sus primeros actos tuvieron repercusiones positivas, pero ahora termina el año con dos bombas en contra: la polémica por la renuncia de Gabriel Milito y este problema con la barra. Moyano no aplicó nunca el derecho de admisión, pero dijo: "Cuando hagan problemas no entran más". Cualquiera sea el próximo movimiento de la dirigencia, silencios o actos concretos, esta historia continuará.

El asado que terminó en muerte

La despedida de año de la barra de Berazategui terminó en muerte. Hubo un asado en la Sociedad Los Manzanos, de esa localidad, y un partido. Llegaron dos motos con cuatro personas pertenecientes a la facción "La única Barra es la del Bueno". Comenzaron los disparos y uno mató a Diego Villa, del otro grupo.

Asesinaron a un hincha de Berazategui

La despedida de año de la barra brava de Berazategui terminó en muerte. El grupo se reunió para comer un asado y jugar un partido en la Sociedad Los Manzanos, de esa localidad. Durante el encuentro llegaron dos motos con cuatro personas de la facción "La única Barra es la del Bueno". Comenzaron los disparos y uno mató a Diego Villa, alias Kity, según informaron fuentes policiales a la agencia Télam. Los efectivos detuvieron a dos sospechosos de haber cometido el crimen.

Carlos Beer Francisco Schiavo

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