Pizarrón y pases cortos. Con Canuto de diez y Sosa de N° 5, todo en su contexto
Difícilmente los cambios puedan pensarse de antemano. Todos los partidos son distintos y siempre las cosas deben evaluarse en su determinado contexto. La expulsión de Verón, en el primer tiempo, alteró los planes de Sabella. Sabía que perdía no sólo a un gran jugador sino también al referente y en una instancia decisiva, donde las cabezas influyen tanto como las piernas. Reacomodó las piezas sin hacer cambios: pasó a jugar 4-4-1 con una línea de medios compuesta con Sosa y Benítez como doble 5 , más Enzo Pérez por la derecha y Gastón Fernández por la izquierda, dejando sólo a Boselli de punta. Cada jugador de Estudiantes sabe lo que tiene que hacer: entiende lo que pide el partido y cómo llevarlo a cabo. No siempre le sale, pero las resoluciones son claras. Y hay un convencimiento interno que fortalece la idea: no fue casual que el Principito Sosa, a los 40 minutos, persiguiera a Figueroa y le extirpara la pelota como si fuese el líbero del equipo. Hizo el relevo correspondiente como volante central a la última línea y sin ofenderse ni ponerse colorado.
En el entretiempo, y con la oreja puesta en el 1-1 parcial de Argentinos, Sabella hizo un buen cambio: Maxi Núñez por Fernández, para mantener las características ofensivas pero intentando asegurarse más recorrido por las bandas en ese 4-4-1. No siempre sacrificó a Sosa: también salía uno de los centrales (Cellay o Desábato) para tomar a Figueroa.
¿Por qué Borghi puso a Canuto de enganche? Coria y Hernández se quedaron afuera por lesión y en su medio campo estaban Oberman, Mercier, Ortigoza, Prósperi, con Raymonda de enlace. Ya había utilizado una modificación obligada por la lesión del arquero Peric. Luego puso a Domínguez por Raymonda, para que Federico fuera una llave de centros y de desbordes por la izquierda, como lo fue ante San Lorenzo. Y después a Canuto por Prósperi. En el banco le quedaban los juveniles Berardo, Jaime y Rotondi. Prefirió la experiencia de Canuto y su buena técnica demostrada como N° 9 en las prácticas, a quien le avisó en el entretiempo de la posibilidad de ponerlo en ese sector. Canuto ingresó, se animó (hasta pisó la pelota) y trató de darle un buen curso hacia las bandas; hasta le significaba un cabeceador más para un juego aéreo casi siempre ganado por Argentinos en el área rival. Ya volcado en ataque, asistió a Pavlovich para el 2-3. Borghi dejó a Mercier con Ortigoza y el resto? "todos arriba" para buscar la hazaña.
Ambos DT tuvieron en cuenta el factor de la experiencia. Sabella pudo haber elegido jugar con Matías Sánchez junto a Verón, pero prefirió contar con la pegada de Benítez (no fue la primera ni será la última vez que decida jugar así) y prescindir de un tapón . Borghi tenía en su banco futbolistas mucho más ofensivos que Canuto, pero pensó que el partido exigía un plus mental por lo que se estaba jugando Argentinos.
Por eso todo debe enmarcarse en un contexto. Si en lugar de ser un partido decisivo por la punta del Clausura se hubiera tratado de una 2a o 10a fecha, quizá Borghi no habría pensado en Canuto y sí le habría dado pista a un juvenil. Si Sabella hubiera sabido que en el descuento Argentinos iba a terminar dando vuelta un 2-3 para ponerse 4-3 (y aún consciente de la influencia negativa en el desarrollo por la expulsión de Verón) quizás habría resuelto poner a Leandro González por un defensor en lugar de sacar a Boselli. O quizá no habría quemado segundos en hacer por separado la otra modificación, la de Matías Sánchez por Enzo Pérez. En un determinado contexto, el 0 a 0 al final conformaba a Sabella y a todo Estudiantes. Con el 4 a 3, esa misma ecuación ya no les cerraba.
El número que habla
6 de los 20 goles que recibió Huracán fueron de cabeza (2 de jugada colectiva y 4 de pelota parada). Argentinos sabe de su potencial y lo puede usar en su favor
G. NUÑEZ x AMBROSI
ST, al inicio
Central: recién cuando se fue expulsado Verón el canalla insinuó algo en ataque, pero Madelón debió haber mostrado más audacia ante un cuadro favorable.
CRISTALDO x J. MARTINEZ
ST 35 minutos
Vélez: Gareca obligó a hacer el cambio antes de la ejecución del penal porque quería que lo pateara López y no el Burrito. El DT tiene la última palabra, pero fue raro.
VALLES x L. NUÑEZ
ST 26 minutos
Independiente: en los papeles pareció defensivo, pero los Rojos siguieron atacando y si Piatti y Gandín hubieran sido eficaces... Gallego tuvo errores, pero no con Argentinos.
M. NUÑEZ x FERNANDEZ
ST, al inicio
Estudiantes: con uno menos, Sabella paró una línea de volantes con Núñez, Sosa, Benítez y Enzo Pérez. La idea fue tener más recorrido y juego por las bandas.
Director técnico
Egresado de la Escuela Nicolás Avellaneda
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