De Felippe le devolvió la confianza a Vélez

A veces las palabras son de ocasión, pour la galerie. Esta vez no. Esta vez brotaron acompañadas por gestos ostensibles de desahogo. "Ahora hay que seguir con este entusiasmo", afirmó Fabián Cubero, referente de Vélez y síntesis a los 37 años de lo que había subrayado Omar De Felippe al asumir como director técnico: "Es un momento como para la gente de experiencia".

Y vaya si metió mano el entrenador en su debut, ante Colón. En el arco puso a Assmann (30 años) por Aguerre (26), que no venía pasándola bien, y le dijo: "No me molesta que te hagan goles, a todos los arqueros se los hacen. Lo importante es cómo reaccionás". Además metió a Grillo (23) por el lesionado Cufré (19 ), a Somoza (35) por Desábato (26), a Canteros (27) por el suspendido Blas Cáceres (27), a Barcos por el desgarrado Pavone (34), y por Asad (22) jugó el uruguayo Diego Zabala (25), que de relegado en la era Bassedas pasó a ser la figura en el triunfo por 2-1 sobre el equipo dirigido por Paolo Montero.

"Lo valioso fue que nos impusimos después de recibir un golazo", subrayó el DT. Por ese tanto de Torres, Colón estiraba su envión ganador. Y seguía con el arco invicto, encima. Pero Vélez lo revirtió con decisión, desequilibrio por las bandas y los goles de Barcos ("no podíamos seguir así") y de Zabala ("este equipo tiene todo para crecer"). El Fortín venía golpeado, aturdido y asustado con el promedio. De Felippe, en la vereda de enfrente de la desmesura, cerró sin eufemismos: "Había que generar confianza. No inventamos nada".