De Trento corre, gana y se divierte
De Trento ganó el clásico Embrujo (L), ayer en San Isidro, y ya hay gente que está pensando qué ropa se va a poner para salir en la foto si llega a correr en la tarde del Pellegrini.
Fue el quinto triunfo suyo de manera seguida y el segundo frente a Mercadeo, un rival que lo obliga a lucirse. Esta vez, su escolta le fabricó un ritmo falso, con la intención de guardarse fuerzas para el final, pero tampoco ahora pudo contener al alazán, que parece disfrutar cuando lo pasa.
Desde la tribuna, De Trento parece de esos caballos que entienden de qué se trata una carrera y buscan llegar primeros.
Ayer, hizo algunos cambios de manos en la recta; se ve en el replay de la carrera. Una cuando se disponía a alcanzar a Mercadeo y luego otro sobre el disco, ya más cómodo.
Su campaña fue tratada como quien no tiene apuros. Una carrera por mes sin saltar de categorías y libre de furosemida.
El examen que proponía un recorrido nuevo como el de la milla lo pasó bien. Queda la duda sobre cuál es su límite.
Mercadeo sería ganador de cinco seguidas si en las ultimas dos no se hubiese cruzado con De Trento. Él también tiene crédito.