El enfoque. Del dinero y los viejos vicios
Plata hay. Ese ya no es un problema para un buen número de deportistas de alto rendimiento. Hay cosas que ajustar, claro. Establecer una estructura adecuada y un cambio cultural es algo que no logra su activación inmediata con la sanción de una ley que inyecta un caudal de dinero histórico para la actividad. La interpretación de cómo se distribuye ese dinero (el que existía y el que se agregó) tiene un tinte político del que es difícil despegarse. Aún puede ser más natural para eliminar sospechas de dobles intenciones.
Igual, en otros tiempos -no lejanos-, las quejas pasaban por la cantidad de meses sin cobrar las becas, la imposibilidad de reunir recursos para competir internacionalmente o, si se conseguía el dinero, la demora en el pago de esos viajes, porque los dirigentes no presentaban las rendiciones de anteriores giras o el Estado no ejecutaba las partidas. Incomodidades que habrán frenado más de una carrera... y también les ofrecieron a otros el manual de las excusas para explicar porqué no se obtenían resultados.
Hoy las becas se ajustan a la calidad de los logros. Con reglas públicas (www.enard.org.ar/pdf/sistemaBecas2013.pdf). No hay una beca única. Algunos tienen varias: Enard, Secretaría, gobierno provincial y, a veces, municipales. Un dirigente pensó unificar ingresos y sumar beneficiarios. "La idea es buena pero... ¿quién se baja de la foto el día de la entrega de la beca?", preguntó un asesor.
Volviendo al punto, entre todos esos ingresos y los aportes privados que algunos deportistas consiguen por publicidad, muchos dejaron sus trabajos alternativos y tienen dedicación exclusiva. Algo que de tan lógico que suena, hace olvidar que hasta hace unos pocos años no muchos podían concretar. Y los que pertenecen a la elite, participan en calendarios de torneos internacionales que planean estratégicamente con sus entrenadores.
Rocío Comba protestó porque esperaba "más beneficios" del Enard. La atleta cordobesa llegó a una final de disco en el Mundial por primera vez. Y tuvo una diferencia porque prefiere que mejoren su lugar de trabajo en Río Tercero antes que hacer giras en centros especializados (en este caso, era en Polonia). Finalmente Comba no viajará y solicitó mejor equipamiento para entrenarse donde considera conveniente, requerimiento que también fue aprobado.
Nadie más que ella desea su éxito. Nadie más que los dirigentes esperan su triunfo para confirmar el éxito de la inversión y garantizar la continuidad del programa. En el camino habrá puntos de desacuerdo. Todos, en un ámbito de discusión muy distinto del que conocíamos.
lanacionar