Después del primer paso, la mirada es optimista
La Argentina se despidió de la Liga Mundial con una caída ante Francia, pero con una producción de menor a mayor, a dos meses del gran objetivo: el Mundial de Polonia
El esfuerzo hasta el último segundo, hasta la última pelota en juego, no bastó para que la Argentina consiguiera llegar al Final Tour de la Liga Mundial. El paso de nuestro país en este certamen culminó en París, con una caída por 3-1 ante Francia, en el sexto y último weekend, y un resultado que les dio a los galos el pasaje para jugar el cuadrangular que se disputará en Sydney, clasificatorio a su vez para el Final Six de Florencia.
En el Halle Carpentier de la capital francesa, el equipo dirigido por Julio Velasco cayó con parciales de 25-21, 25-22, 23-25 y 25-16, en una hora y 43 minutos de acción. Obligado por los números, el seleccionado debía ganar los dos partidos del fin de semana para poder desbancar a Francia del primer lugar del Grupo D; dio un gran paso el viernes, al imponerse por 3-2, pero ayer, en un duelo a todo o nada, el local fue mejor. Encima, la Argentina no pudo contar con el receptor punta Facundo Conte, que sufrió un fuerte esguince de tobillo durante el entrenamiento del sábado. Al margen de la baja del hijo del legendario Hugo, el equipo nacional ofreció batalla. En los dos primeros sets estuvo muy cerca en la cuenta (19-19 en ambos parciales), aunque en los tramos decisivos desequilibraron los locales. Sebastián Solé y Facundo Pereyra fueron los máximos anotadores en el conjunto de Velasco, ambos con 14 puntos, seguidos por Lucas Ocampo (13), el encargado de reemplazar a Conte, y por José Luis González (10). "No hemos jugado bien; Francia se equivocó menos que en el primer partido y nosotros no mantuvimos el nivel y cometimos muchas equivocaciones; así, era imposible ganar", reconoció Velasco.
Más allá de la autocrítica del entrenador, el seleccionado completó la Liga con un balance de 8 victorias y 4 derrotas. Pero, dentro de estos números, vale destacar que los resultados fueron de menor a mayor: se perdieron tres de los primeros cuatro duelos (2-3 y 0-3 con Francia, y 2-3 con Alemania, en nuestro país), para luego cosechar siete victorias sucesivas, incluidos los dos primeros triunfos como visitante frente a Alemania, ambos de manera concluyente (3-0).
Después, otro detalle por tener en cuenta es que se trata de la primera formación empleada por Velasco. El legendario entrenador tuvo en la Liga el primer torneo para ver jugadores y probar jugadores con miras al gran compromiso de esta temporada: el Mundial de Polonia, que se disputará del 30 de agosto al 21 de septiembre próximo. Allí, la Argentina integrará el Grupo A, junto con el seleccionado local, Australia, Camerún, Serbia y Venezuela. "Tuvimos una buena Liga Mundial, pero trataremos de hacer las cosas mejor en Polonia", destacó el capitán Javier Filardi.
A los 62 años, y luego de conducir a grandes equipos en el mundo, Velasco desembarcó por fin para dirigir al seleccionado nacional. En su momento, luego de los primeros ensayos, expresó: "El nivel es bueno, en algunos muy bueno y la excelencia es lo que hay que buscar para el nivel internacional. Me encontré con lo que esperaba y la sorpresa fue la cantidad de jugadores. Nadie es número puesto en la selección, es un equipo abierto". En este primer certamen, Velasco hizo debutar en la selección al punta Agustín Ramonda, los líberos Sebastián Garrocq y Sebastián Closter, y el central Facundo Imhoff, más el regreso del opuesto José Luis González, que no era convocado desde la época en la que el seleccionado era dirigido por Jon Uriarte.
Para el comienzo del Mundial, restan exactamente dos meses. En ese tiempo, Velasco intentará terminar de conformar la estructura del equipo y armar el plantel para la competencia mayor en Polonia; a largo plazo, se sabe, la gran meta son los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Sin embargo, este Mundial será una interesante plataforma para ver cómo rinde esta selección en el más alto nivel de exigencia. Los nombres y la jerarquía que representa Velasco invitan a la ilusión, y a la posibilidad de que la Argentina vuelva a ocupa un lugar entre los protagonistas.
66,7
Fue el porcentaje de triunfos de la Argentina; el más alto en la Liga, por encima del 64,7% (11-6, terminó 4») alcanzado en 2011.