El abrazo fraternal entre José Pekerman y Ramón Díaz

Los caminos del fútbol hasta el momento no los habían cruzado. Como si el destino quisiera mantener el distanciamiento profesional de sus épocas en la Argentina, cuando cada uno defendía sus intereses - José Pekerman , los del seleccionado Sub 20; Ramón Díaz , los de River- y no era sencillo llegar a un acuerdo en la cesión de jugadores.

Se terminaba el segundo milenio y Pekerman, que buscaba el tricampeonato en el Mundial Sub 20 de Nigeria 1999 tras el doblete 1995/97, se quedó sin Pablo Aimar y Javier Saviola, a quienes River retuvo para disputar la Copa Libertadores. Sin llegar a intercambiar frases públicas hirientes u ofensivas, cada uno fue intransigente en su postura. Un año antes, en 1998, cuando ya era tricampeón local con River y atesoraba un par de títulos internacionales, el Pelado se ilusionaba con una designación al seleccionado mayor que Pekerman, en su función de director general de la AFA, la inclinó hacia Marcelo Bielsa. Otro desencuentro.

Nada de lo vivido, que nunca llegó a ser grave ni rozó lo irreconciliable, evitó lo que sucedió en la previa de Colombia vs. Paraguay. Pekerman y Ramón se saludaron con evidente cariño. También se sumó a la breve charla Emiliano Díaz, hijo y ayudante de campo del Pelado.

José y Ramón, frente a frente. Como no lo estuvieron en la Copa América de hace un año en Chile ni tampoco aún en las eliminatorias, que les tienen reservada una cita para el 6 de octubre, en Asunción, por la última fecha de la primera rueda.

pl