Grupo A | Por el primer lugar. El de siempre y la sorpresa, en el partido clave

BERLIN (De un enviado especial).- Antes de pasar de largo, la tremenda tormenta de ayer por la tarde empapó a esta Berlín que hervía. Pero el refresco no evitará una caldera de otra índole: la que promete ser el estadio Olímpico esta tarde, a las 11 de la Argentina. Alemania trae aquí el viento optimista de sus dos primeros partidos, que le infundieron una autoestima que extrañaba. Dentro de todo, estaba en las previsiones. Lo que pocos calculaban era que Ecuador llegara a este escenario como lo hace: clasificado, con dos triunfos, sin goles en contra y depositario de la esperanza de un país que hasta hace poco vivía la incredulidad de los más modestos.

A tal punto que un empate le alcanzará para ganar el Grupo A gracias a su mejor diferencia de gol. Ya espían uno y otro el rival de los octavos de final: lo más probable es que quien quede al frente esquive a Inglaterra, aunque de ambos lados se niega que eso sea una preocupación. Ni Jürgen Klinsmann ni Luis Suárez dieron precisiones sobre sus equipos; entonces, hay lugar para especulaciones múltiples. Pero difícilmente Alemania, más comprometido con un triunfo para no frenar la onda positiva que lo envuelve, haga demasiados cambios.

Como en el camino de los alemanes no puede faltar alguna controversia, la del día tiene como protagonista a Lukas Podolski: lo pusieron bajo la lupa por su falta de gol y hasta anunció que le hará un juicio a una radio que lo satirizó. Difícil, igual, que Klinsmann le retire la confianza. Al menos por ahora.