James III. El día en que reventó el palo
Una anécdota acerca de Bernal, defensor mexicano
Observábamos atentamente el entrenamiento holandés con el duque Van der Rieless cuando un delantero naranja estrelló un pelotazo contra el palo. Orgulloso, el duque me miró como diciéndome “prepárense...” A la broma le agregué una anécdota del Mundial de Estados Unidos 1994. Se enfrentaban Bulgaria y México. Quien ganaba pasaba a la siguiente etapa. Los noventa minutos terminan en empate. En el suplementario los búlgaros vencen con dos tantos más. Quedará en la memoria Marcelino Bernal, defensor mexicano, quien en una acción tuvo que esforzarse más de la cuenta para sacar una pelota de la línea de gol. Tanto fue su esfuerzo que lo curioso fue que al caer el defensor azteca, entre las redes, uno de los palos del arco… se quebró. El partido tuvo que ser suspendido por la verdadera fuerza destructiva.
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