Mark Egan: "El dinero del IRB está protegido"
El director del organismo hace un balance deportivo de los Pumas y de gestión de la UAR
Mark Egan es un hombre acostumbrado a las sorpresas. Irlandés de nacimiento, se recibió en Oxford y el rugby lo llevó a Japón, en tiempos en que la pelota ovalada era toda una rareza. Hoy, Egan es el director de desarrollo y performance del IRB, y estuvo recientemente en la Argentina para analizar distintas cuestiones con los dirigentes de la UAR. A poco de finalizar el año, hizo un balance del 2012, en el que no faltó un tema delicado y que levantó polvareda: el fraude financiero que sufrió la UAR por aproximadamente 3 millones de pesos, que se encuentra bajo investigación judicial. Al respecto, Egan no tiene dudas y fue terminante: "El dinero de la IRB está protegido".
- ¿El IRB aconsejó a la UAR acerca de cómo manejarse con este tema sensible?
- Fuimos informados por la UAR inmediatamente. A lo largo de los últimos años, a partir del programa de apoyo económico del IRB, pusimos requisitos muy detallados para los reportes financieros. Vimos presupuestos, planillas de gastos anuales y resultados financieros cuatrimestrales. Desde nuestro punto de vista, estábamos 100% seguros de que los fondos del IRB iban a los programas adecuados. Ése es nuestro trabajo como órgano de gobierno. Es muy decepcionante para la UAR que esto haya pasado. Pero pasa en organizaciones de todo el mundo, sin importar los controles que hayas puesto. Parecería que el fraude está contenido y que lo que pasó es muy obvio. Sé que hay un proceso judicial en marcha, por lo que no quiero comentar demasiado sobre el tema. Nuestro CFO (Chief Financial Officer, responsable financiero) tuvo discusiones sobre el tema con la UAR y nos alegró mucho que Deloitte se haya acercado para realizar un reporte sobre los procesos financieros dentro de la Unión y hacer recomendaciones.
-O sea que, según su óptica, la millonaria estafa no afectó la imagen de la UAR ante el IRB.
-No. Porque creo que a veces podés tener todos los procesos en marcha, e igualmente un individuo dentro de una organización puede intentar cometer un fraude. Esto pasó en otras uniones, más pequeñas. Tuvimos un incidente en Singapur cuatro años atrás, donde el controlador financiero le hizo fraude a la unión. En el caso de la UAR, sabemos que problema ha sido contenido, y que se ha lidiado con él. Vamos a seguir proveyéndole a la Argentina los fondos que debe recibir. No tenemos problemas con eso: sabemos que nuestro dinero está protegido.
-¿Le preocupa que el rugby en la región sólo haya prendido en la Argentina y no en otros países?
-Estamos entusiasmados con el crecimiento que estamos viendo en otros países. Acabo de venir de Brasil, donde hubo una reunión con el Comité Organizador de Río 2016. El rugby en Brasil está creciendo muy significativamente. Pasamos de 5000 jugadores a 15.000 en cinco años. Somos muy optimistas en cuanto a Brasil. Tenemos a México, que está creciendo. Estamos viendo, también, un gran interés por el rugby en América Central. Hay crecimiento también en Ecuador, en el Salvador. Muchos países se suman. Ahora que somos un deporte olímpico, todos quieren participar.
-¿Es posible realizar un Mundial en América del Sur?
-Definitivamente, hay una oportunidad. Tenemos el Mundial de 2015, en Inglaterra, y 2019, en Japón. El tiempo de las candidaturas aún no se confirmó para 2023 en adelante. Pero creo que el impacto de los Juegos Olímpicos en Brasil será enorme para la región. El Mundial es un evento muy sofisticado, además del principal motor financiero del IRB. El retorno comercial del Mundial debe ser maximizado. La Argentina tiene infraestructura suficiente como para hospedar el torneo.
-¿Cómo considera el resultado comercial del Championship?
-No vi los números finales, pero las audiencias, la cantidad de asistentes, y la televisación fueron buenas. Es una señal positiva, en caso de que la Argentina vaya hacia adelante y decida organizar el Mundial.
-¿Fue la Argentina el país que más creció en 2012?
-En términos de progreso, creo que lo que vimos en la Argentina en los cuatro años ha sido el desarrollo más importante en todas nuestras uniones. Cambiaron la cultura en la organización: una unión amateur que tenía un equipo nacional muy fuerte; ahora tenemos una unión de alto rendimiento.
-¿La IRB ve una liga profesional a futuro en la Argentina?
-Si ves los modelos de las otras uniones, es muy importante tener una competición doméstica profesional. Eso siempre fue un desafío en la Argentina, que es única. La pregunta es: ¿hay lugar para una competición profesional? Quizá sí. ¿Es posible que la Argentina tenga una o dos franquicias compitiendo en el Súper Rugby? Quizás ese sea el primer paso. Esa será una decisión para la comunidad del rugby en la Argentina si quieren o no tener una liga profesional.
-¿La IRB no se va a meter?
-No nos corresponde. Nuestro rol es a nivel internacional. Ayudamos al ingreso en el Rugby Champion- ship. Creo que el próximo paso es el Súper Rugby. Tiene que haber una solución allí para la Argentina. Claro que la estructura actual de la Sanzar se mantendrá hasta 2015, por lo que habrá una revisión de esa estructura en el futuro. Y la Argentina será parte de esa discusión.