El Masters más virtual de la historia: cómo seguirlo golpe a golpe al lado de los golfistas
La billetera del club Augusta National es ilimitada. Durante varios años, los organizadores del Masters fueron capaces de negociar con muchos vecinos alrededor del predio para comprar terrenos y expandir sus instalaciones. Así es como hoy existe un gigantesco estacionamiento pegado al perímetro de la entidad que facilita el acceso. Ahora se anunció la adquisición de algunas manzanas frente al club, sobre la parte Norte de Washington Road, para trasladar en un futuro cercano todo el equipamiento digital y de televisión. La idea es que un túnel subterráneo comunique ese nuevo sector, denominado Broadcast & Digital Center, con las entrañas de la entidad. Promete ser una obra de ingeniería mayúscula en el estado de Georgia y prevista para ser concluida en 2021.
Pero los hombres de saco verde no solo piensan en los empleados del certamen y en los privilegiados espectadores, muchos de los cuales esperan años para conseguir una entrada mediante un sorteo. También, las autoridades tienen en cuenta a los millones de fanáticos del golf que, a la distancia, esperan esta cita para disfrutar del juego y de los paisajes del campo. En tren de evolucionar, procuraron que el Masters 2019 se siguiera literalmente golpe por golpe, a cualquier hora, desde el celular o la computadora de escritorio.
Si se ingresa a la solapa de "Track" en el sitio oficial (www.masters.com), es posible recapitular o seguir con apenas algún minuto de retraso todos los tiros de los jugadores que componen el field a lo largo de las cuatro vueltas. Si se presiona play desde el hoyo 1 de una ronda concluida, se podrán ver en video todos los golpes de corrido, como la película del jugador en su jornada particular en el Masters. Las imágenes con sonido ambiente vienen acompañadas con el gráfico de cada hoyo, los datos de las yardas y la trayectoria tridimensional de la pelota, un recurso que ya estaba disponible en años anteriores. Así, un argentino seguidor de Emiliano Grillo puede revivir, por ejemplo, cómo el chaqueño logró el jueves una espectacular sacada de bunker para el birdie en el par 3 del hoyo 4. O enterarse del dolor de cabeza que sufrió el sueco Henrik Stenson en el 13, un doble bogey que lo tuvo a mal traer entre las flores de atrás del green y el arroyuelo que lo bordea y protege.
"La razón por la que lo hacemos es porque siempre suscribimos la idea de proporcionar contenido a nuestros fanáticos de la forma en que ellos quieren recibirlo", señaló Fred Ridley, el presidente de Augusta National, a quien se le preguntó por qué ahora. "Ya sabes, el mundo está migrando cada vez más hacia la tecnología digital", respondió.
Check out what's new with #themasters online experience this year, including the ability to watch virtually every shot from every player on every hole. pic.twitter.com/smSbZ3MCi3&— Masters Tournament (@TheMasters) April 11, 2019
Ridley comentó que el desarrollo de este tracking maduró a lo largo de tres años y que hasta aquí se manejaban con una versión beta. "Ahora siento que realmente podemos ejecutar esto. Era algo que la gente quería y que complementaba nuestras otras formas de proporcionar cobertura del torneo", describió el sucesor de Billy Payne en el principal sillón. La revista Golf Digest de Estados Unidos estima que en los últimos años, el club invirtió unos 200 millones de dólares absorbiendo propiedades cercanas y ampliando sus fronteras, sin planes de detenerse en el corto plazo. Y por supuesto que la incorporación de tecnología tampoco le resulta barata, aunque están convencidos de que este nuevo avance marcará el estándar para todos los demás eventos deportivos en el futuro.
Lo de Augusta es toda una paradoja, ya que en contraste con esta política de modernización constante mantiene muchas tradiciones desde aquel primer certamen organizado en 1934, como los tableros a mano en el campo. Aparte, esta semana, los principales responsables reafirmaron la idea de seguir prohibiendo el uso de celulares y cámaras fotográficas durante los días oficiales de juego. El público solo puede utilizar dispositivos en las tres jornadas de prácticas, el lunes, martes y miércoles previo. Más allá de que esta medida puede parecer anacrónica y va a contramano de lo que sucede en los otros tres majors, es gratificante observar cómo el público se concentra exclusivamente en el juego (o eventualmente, consume algo en los puestos distribuidos en la cancha), en lugar de las incesantes selfies y muchos despistados espectadores que solo caminan con los ojos pegados a la pantalla del teléfono.
Muchos se preguntan si el Masters está perdiendo algo de magia y misterio al tener a la competencia al alcance desde un teclado o celular. En cualquier caso, se vive virtualmente como nunca antes y la gente lo agradece. La primera transmisión del torneo, a cargo de CBS, fue en 1956: la cadena brindó apenas 30 minutos de cobertura el viernes y una hora el sábado y el domingo. La televisión solo estaba instalada con cámaras fijas entre los hoyos 15 y 18, apuntando la mayoría de ellas a los greens. La calidad de la transmisión evolucionó lentamente y tuvieron que transcurrir años hasta que se televisó el juego también en los primeros nueve hoyos. Incluso, promediando la década del ’90, todavía había que prender el televisor para enterarse quién era el puntero en la ronda final. Solo a partir de 2002 empezaron a mostrarse a los más encumbrados en el leaderboard a lo largo de los 18 hoyos, por supuesto ya con Internet vigente.
"Creo que es un equilibrio", opina Ridley, entre el viejo legado de Augusta National y esta iniciativa tecnológica de vanguardia que dejó rezagados a los otros torneos de Grand Slam. "Lo que realmente nos impulsa es la calidad. La cantidad es importante, pero eso no es lo que movilizará nuestras decisiones", asegura el principal responsable del club más exclusivo del mundo.
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