En Stuttgart. El orgullo ecuatoriano por la victoria sobre el escepticismo
"Se decía que sólo ganábamos en la altura de Quito y eso cambió", dijo el DT Suárez; se retiró Agustín Delgado
STUTTGART.- "¡Sí, se puede! ¡Sí, se puede!" El grito ya característico de varios países sudamericanos, que tiene un doble sentido social y deportivo, se escuchó tan fuerte como siempre entre los fanáticos ecuatorianos que estuvieron ayer en esta ciudad. Y no importaba la derrota ante Inglaterra.
"Estoy muy contento por mis jugadores. Ecuador les ganó al Mundial y al escepticismo, pues se decía que sólo ganábamos en la altura de Quito y eso cambió", comentó orgulloso Luis Fernando Suárez, el técnico colombiano de Ecuador.
Suárez aseguró que se cumplieron todas las metas de su selección: "Nuestro desempeño en el torneo fue muy bueno. Teníamos como objetivo pasar a la segunda rueda y lo logramos. Luego quisimos más porque nos dimos cuenta de que estábamos mostrando un fútbol alegre y moderno, pero no pudimos. Sin embargo, estamos felices por lo que hicimos".
Hay que recordar que ésta es apenas la segunda participación ecuatoriana en los mundiales. En Japón y Corea 2002, los sudamericanos quedaron eliminados en la primera rueda, por lo que el solo hecho de haber avanzado a los octavos de final hizo que ésta sea la mejor actuación de la historia del equipo tricolor.
Algunos jugadores cuestionaban al final del partido al árbitro belga Frank de Bleeckere, porque dicen que no hubo falta en la acción que terminó con el tiro libre de Beckham. "Inglaterra aprovechó una de una falta que nunca existió", dijo el defensor Iván Hurtado.
Pero al final, también él expresó su alegría por la actuación mundial. "El grupo es consciente de que se dejó todo. No pudimos concretar las posibilidades que tuvimos en un partido muy cerrado, pero no tenemos que hacer un drama. Hay que estar molestos porque perdimos, pero tranquilos, con toda la serenidad del caso, porque dimos todo lo que podíamos", dijo el defensor.
La alegría general del grupo contrastó con el dolor por el retiro de la selección de Agustín Delgado, de 31 años, que dijo: "Me voy. Ya no jugaré para la selección, y es definitivo. Tuve muchas lesiones y jugar con la camiseta de mi país me demanda mucho trajín. Los viajes te tienen de aquí para allá y al final de cada año tenés muy poco descanso. Tengo que darles el lugar a los más jóvenes".
El delantero había debutado en la selección ecuatoriana en 1994 y convirtió 31 goles en 71 partidos; fue el máximo anotador de la historia de este seleccionado. Además, con los dos goles convertidos en este Mundial (anotó en el 2-0 frente a Polonia y 3-0 ante Costa Rica), Delgado llegó a tres tantos y es el mejor artillero ecuatoriano en la Copa del Mundo, ya que en 2002 le había marcado un gol a México.
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