Huracán vuelve a vivir. El presente del club
Huracán debe luchar en dos frentes, por eso su situación es tan complicada. Por un lado, atraviesa un caos institucional que, aunque no es nuevo, lo sumerge cada día más en la incertidumbre. Presidentes destituidos, pedidos de quiebra que después son desmentidos y deudas con el plantel son temas recurrentes.
Por el otro, el equipo responde con fútbol y con resultados; está arriba en la tabla. Los jugadores están comprometidos con el objetivo de mantener la categoría. Por eso se entrenan en doble turno casi todos los días.
Además están los hinchas, que reniegan de ver nuevamente a Huracán en el descenso. Como nunca, apoyan desde afuera, dejando recaudaciones que hace tiempo no los tenían como protagonistas. Es que no se puede vivir sin sueños, y ellos tienen el suyo.
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