De viaje. El señor de los mundiales
Andrés Prestileo
BERLIN.- Ecuador empezó a andar su camino en los mundiales hace sólo cuatro años, pero puede ufanarse de tener aquí uno de los representantes más veteranos. No es ningún jugador ni entrenador. Este enviado se topó con él en uno de los mostradores de la sala de prensa de Berlín: Alfonso Laso, un periodista que en Alemania 2006 cubre su decimotercera Copa del Mundo.
Eso explica el trato deferencial que muestran hacia él las chicas voluntarias, sabedoras del dato. Y también que continuamente se le acerquen colegas compatriotas para saludarlo con un respeto reverencial. "Hace poco la FIFA me dio una estatuilla y un diploma por ser uno de los dos periodistas con más mundiales. El otro era un argentino; creo que Macaya Márquez", cuenta el hombre.
Está enfundado en una camiseta amarilla de su selección. Se sienta y cuenta cómo comenzó su historia. "En 1954, además de dirigir la página de Deportes del diario El Comercio, yo era campeón universitario de ping pong en mi país y la Liga Deportiva Universitaria me mandó a Rumania para jugar un torneo. De ahí me fui a París, donde tenía familiares. Llegó el Mundial de Suiza, y un día me tomé un tren a Berna. Eran sólo unos 200 o 300 periodistas allá. Cuando vieron mi documento se asombraron: «¡Vino un ecuatoriano a cubrir el Mundial!», decían. Ni nos conocían a nosotros. Y cuando me acreditaron vendí las entradas que había comprado en París para asegurarme un lugar."
Don Alfonso, más conocido como Pancho Moreno, apodo que encontró para esconderle a su madre una pasión profesional que ella no miraba con buenos ojos, busca en sus bolsillos. "Tengo las credenciales de los trece mundiales que vi. Sólo falté al de Suecia, en el 58. Ya había ido, y cinco días antes me llamaron del diario para decirme que me necesitaban allá. Yo ya había vendido mi auto para poder viajar... Eso lo hice siempre: para ir a España 82 vendí uno de mi tío", relata. Es un arcón humano de recuerdos. Antes a Ecuador le hacían goles por docena. Recuerdo que en el 42, en el Sudamericano de Montevideo, la Argentina nos metió 12, y después jugamos con Uruguay. En el primer tiempo perdíamos 6 a 0, pero después no hicieron más goles: decían que no querían humillarnos porque ellos eran los organizadores y nosotros, invitados... Se imagina lo que es esto ahora para nosotros. Ecuador nunca vivió algo así."
Laso tiene 77 años y nació en Quito. Su vínculo más fuerte con la Argentina pasa por otras cuestiones: "Tengo mi propia radio, que se llama La Red, como la de Buenos Aires. Es una emisora deportiva, pero a las ocho de la noche se termina eso y pasamos tangos... Mi madre los cantaba, por eso salí tanguero".