Grupo C | Los próximos pasos. El viaje a Francfort, escala a los octavos de final

HERZOGENAURACH (De nuestros enviados especiales).- El día previo al enfrentamiento con Holanda quedará dividido en dos bloques para el plantel argentino. Al entrenamiento matutino le seguirá un viaje de 250 kilómetros en ómnibus hacia Francfort, donde la Argentina cerrará su participación en el Grupo C de la Copa del Mundo.

Con el pase a los octavos de final en el bolsillo, la visita a Francfort tendrá el condimento de ver nuevamente en acción al seleccionado que es, hasta el momento, la sensación del Mundial. Tal como lo hizo en el día anterior a los partidos con Costa de Marfil y con Serbia y Montenegro, el técnico José Pekerman dará hoy al mediodía una conferencia de prensa.

Por la mañana, el plantel realizará una práctica en el predio de entrenamiento cercano a la concentración argentina. Luego vendrá la palabra de Pekerman en conferencia de prensa, y después de una reparadora siesta la delegación iniciará el viaje a Francfort a las 17.30. Su objetivo inmediato al llegar allí: el estadio Commerzbank Arena.

Los holandeses tendrán el primer turno vespertino para reconocer el lugar del tercer partido de la primera rueda. Pasadas las 19.30, se espera al grupo argentino en ese estadio, aunque el horario de la visita al Commerzbank Arena quedará en realidad determinado por las vicisitudes del tránsito entre esta ciudad y Francfort.

La mayoría de los jugadores argentinos conoce bien ese estadio. Y no tienen buenos recuerdos. Allí se produjo el año pasado la dura derrota contra Brasil por 4 a 1 por la Copa de las Confederaciones, ese ensayo que los alemanes hicieron del Campeonato Mundial.

El partido ante Holanda será dirigido por el árbitro español Luis Medina Cantalejo, para quien será su segundo partido en el Mundial, ya que debutó con el cotejo entre Alemania y Polonia. En esa victoria del seleccionado local por 1 a 0 sobre la hora fue regular la actuación de Medina Cantalejo, con un punto flojo determinante en el escaso apego que tuvo para impedir los roces constantes entre los futbolistas, permitiéndose un juego demasiado fuerte y malintencionado.

De todas maneras, estos dos partidos que la FIFA pone en manos del español permiten, por la importancia de los equipos en juego, especular con que se trata de uno de los árbitros mejor vistos por el staff de la Copa del Mundo.

La situación del equipo argentino luego del match con Holanda será definida por su posición final en el grupo. Un triunfo o un empate lo colocarán como ganador y, en consecuencia, deberá jugar el próximo sábado en Leipzig contra el segundo ubicado en el grupo D. Entonces, el plantel pasará la noche en Francfort y de allí viajará directamente a la sede de los octavos de final.

Diferente es el caso si la Argentina es derrotada por Holanda y debe medirse con el primero del grupo D en Nuremberg, el próximo domingo. Ante esa alternativa, el equipo dirigido por Pekerman volverá a su concentración base en esta ciudad para esperar su cuarto partido en este apasionante Campeonato del Mundo.