El US Open. En Nueva York, hubo lugar para una sola estrella: Hingis
La número uno del mundo batió a Seles y avanzó a la semifinal; su próxima rival será Novotna
NUEVA YORK.- Pesaron más la juventud y la astucia de Martina Hingis que la conmovedora entrega de Monica Seles (6a.). En la novena noche del US Open, hubo lugar para una sola estrella. Y la que más brilló fue la número 1 del mundo.
En 72 minutos de un espectáculo propio de dos grandes tenistas, la suiza que defiende el título eliminó a la norteamericana por 6-4 y 6-4 para avanzar a las semifinales en Flushing Meadows. Ahora se encontrará con la segunda del ranking, la checa Jana Novotna (3a.), que no tuvo inconvenientes para superar a la suiza Patty Schnyder (11a.) por 6-2 y 6-3.
Fue un formidable duelo. Una atrapante lucha que enfrentó a las incontenibles ansias de gloria de Hingis con la combativa actitud de una Seles que no se rindió hasta el final, que arriesgó siempre.
La ex número 1 peleó cada punto, jugó al límite, pero los errores que cometió fueron una ventaja decisiva. Más, ante la regularidad de quien el 30 de este mes cumplirá 18 años y ya conoce todos los secretos del circuito en el cual reina.
Parecía que Seles podía cambiar el curso del partido al quebrar en el primer game del segundo parcial. No obstante, el epílogo se desencadenó rápidamente. Hingis se vengó de las dos derrotas de este año -Roland Garros y el abierto de Canadá, las únicas en ocho enfrentamientos-, y dejó sin reacción a su rival cuando un ace le bajó el telón al encuentro.
Sin paridad
Ajeno al marcado desequilibrio en el cuadro de varones que hace que en la parte superior se concentren los favoritos, Patrick Rafter no se detuvo ni siquiera ante la amenaza que significaba Goran Ivanisevic (14º).
Para regocijo de sus admiradoras, y para satisfacción de quienes disfrutan de su tenis, el australiano sigue adelante en búsqueda de reencontrarse con el trofeo que conquistó el año último. Con un rendimiento en ascenso, Rafter, preclasificado tercero, completó con un 6-3, 6-4, 6-7 (5-7), 1-6 y 6-3 el triunfo que anteanoche interrumpió la lluvia.
El defensor del título resolvió fácilmente un partido complicado. Lo hizo sobre la base de un servicio que funcionó eficientemente y de una constante presión con sus idas a la red.
Entonces, el fastidio y la impotencia se adueñaron del croata. Pelotas a cualquier lado y la raqueta contra el cemento de Flushing Meadows fueron una demostración elocuente. Estados Unidos siguen siendo un terreno inexpugnable para Ivanisevic.
Semifinalista en 1997, Jonas Bjorkman (12¡) chocará con Rafter. Pero para eso todavía faltan unas horas. Mientras tanto, disfruta de la cómodo éxito ante Jan Siemerink (Holanda) por 6-4, 2-6, 6-2 y 6-2.
El sueco seguirá en compañia de sus compatriotas Thomas Johansson, que provocó la gran sorpresa de la jornada al derrotar a Yevgeny Kafelnikov (11¡), y Magnus Larsson, infiltrados entre los favoritos que llegaron a los cuartos de final. Mark Philippoussis hizo prevalecer su potencia para vencer a Tim Henman (13¡). Para completar los octavos de final, anoche, al cierre de esta edición Alex Corretja (7¡) y Carlos Moya (10¡) repetían la final de Roland Garros sobre el court Estadio Arthur Ashe.
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