Fórmula 1: Los fantasmas de Vettel, la entronización de Leclerc y la energía de Alonso
La maniobra en Silverstone provocó un estallido, resquebrajó una relación que se presenta desgastada, aumentó el descontento. La mejor espada de Ferrari, la de mayor experiencia, está acorralada, sin respuestas. Las imágenes del incidente con Max Verstappen recorrieron el planeta, tanto como el caballeresco pedido de disculpas públicas. El Gran Premio de Gran Bretaña expuso la caótica temporada de Sebastian Vettel, que con el 16to puesto repitió aquella floja actuación de 2007, en Hungaroring, con Toro Rosso; la estadística lo desnuda: solamente cuatro veces estuvo por debajo de ese puesto en el clasificador en 229 GP’s. El hundimiento del cuádruple campeón del mundo se observa en la pista, en los números, y el tembladeral se hace más potente por el incontenible avance de su compañero Charles Leclerc. Ferrari cada vez más lejos de Mercedes y con Red Bull Racing cada vez más cerca, una instantánea que se aleja de las auspiciosas proyecciones que hizo la Scuderia durante los test de pretemporada en Montmeló.
De niño prodigio a depredador de récords en sus días en Red Bull, la figura de Vettel se desinfla, al igual que las esperanzas que ensayó Ferrari cuando contrató al piloto alemán en 2015 con recuperar el título mundial de pilotos. Los resultados del quinto año podrían acelerar la salida, una medida que no era contemplada un par de meses atrás y que tampoco se ofrece como una solución: Vettel repite la experiencia en Red Bull, cuando el liderazgo fue dinamitado, después de sus cuatro coronas, por la llegada de Daniel Ricciardo. Ahora es Leclerc el que le presenta el dilema a Ferrari, que deberá elegir entre sostener al piloto del auto N°5 o escuchar el clamor popular, ese veredicto de los tifosi que, con más temperamento que razonamiento, piden la entronización del monegasco. La luz de 100 puntos que el puntero del campeonato Lewis Hamilton le hizo a Vettel en 10 carreras ridiculiza al piloto de 32 años, como las tres unidades que dicta el tablero que hay entre el germano y la joven estrella.
Las virtudes de Vettel, sus capacidades, no están en juego, aunque las prestaciones no son las ideales cuando el piloto siente que no dispone de un respaldo total. La enfática defensa y la conformación de la escuadra para 2020 que realizó Mattia Binotto durante el GP de Austria, ahora podría diluirse. "Tenemos dos pilotos con contratos y estamos contentos con ellos. Para la próxima temporada, nuestra alineación ya está definida y no tenemos ninguna razón para cambiar", aseguraba el ingeniero suizo, de 49 años y jefe de Ferrari, en el circuito de Spielberg, cuando las versiones señalaban que desde Maranello pretenderían sumar a Verstappen y repetir la jugada que en 2014 se ensayo con Vettel.
Hay incidentes que descubren que Vettel está desenfocado, como el trompo en el GP de Bahrein, después de perder el liderazgo de la prueba a mano de Hamilton; la segunda escala del calendario resultó, además, un golpe desmoralizante para Ferrari, que de tener a tiro la victoria con Leclerc debió contentarse con el último escalón del podio, por detrás de las dos Flechas de Plata, por una merma en el rendimiento del motor del monegasco. La sanción que le impusieron los comisarios deportivos en el GP de Canadá, después de la polémica maniobra sobre Hamilton, decisión que lo relegó al segundo puesto, se exhibe como una contrariedad y desmotivación para Vettel. "En 2014 observé que, sin poder luchar por el título, perdía el interés en algunas carreras", recordaba Ricciardo. El reciente incidente con Verstappen en Silverstone le da forma a una trilogía de equivocaciones que no se condicen con su status de multicampeón y piloto estrella de Ferrari.
Hold on tight [R]Six EPIC minutes of @Charles_Leclerc v @Max33Verstappen [R]#F1#BritishGP [R][R] pic.twitter.com/NndIOQwZmX&— Formula 1 (@F1) July 16, 2019
También existen pequeños detalles que limitan y presionan a Vettel, una situación de la que toma nota Leclerc. En el pasado reciente, la Scuderia hubiera ensayado modificaciones en el staff técnico para salvar la imagen del alemán, que queda como rehén de sus errores y también de un auto que no estuvo a la altura, como se especuló en el inicio de 2019. El conjunto permite que las acciones del joven monegasco coticen en alza dentro de un mercado en el que Ferrari no tiene demasiadas opciones para efectuar un recambio. Después de sacrificarlo en el GP de China para que Vettel accediera al tercer puesto y del golpe contra el muro en la clasificación del GP de Azerbaiyán y del accidente en las calles de Mónaco, Leclerc compuso cuatro podios en las últimas cuatro carreras; en ese lapso, Vettel solo se subió una vez al estrado de premiación.
El funcionamiento de los neumáticos en la SF90 se presentó como un contratiempo a lo largo de la temporada, tanto como que Vettel no es el líder que la estructura necesita en la pista y en el paddock. Sin reacción y apagado, la desmotivación del alemán alimenta a Leclerc, que en Silverstone demolió en resultados y manejo a su compañero: en la qualy lo aventajó por seis décimas y en el desarrollo enseñó su agresividad para defenderse durante 14 giros de los ataques de Verstappen, repitiendo el duelo que sostuvieron en Spielberg y que se decantó a favor del representante de Red Bull Racing. En cambio, cuando el neerlandés avanzó sobre Vettel no solo lo desairó por la cuerda externa, la respuesta del germano fue la de un piloto aprendiz: excedió el punto de frenado y destrozó la carrera de los dos.
Vettel es una parte del problema de Ferrari, que de acordar con Verstappen conformaría junto con Leclerc una fórmula que en los tiempos de los karts enseñaron toda clase de asperezas. Sumar a Simone Resta, que se marchó a Alfa Romeo, y darle el liderazgo a Leclerc representaría una jugada apresurada para quien a los 21 años cargaría con la pesada mochila de 12 años sin coronas para Ferrari. El único nombre de jerarquía libre es Fernando Alonso, que hizo 96 GP y logró 11 triunfos con la Scuderia, entre 2010 y 2014; el asturiano, tras el GP de Gran Bretaña del domingo reciente, subió a las redes sociales la foto en el podio que logró con Ferrari en 2011, cuando pudo elegir el éxito de 2006, con Renault: ¿un simple recuerdo o un mensaje?