Ahora, el turno de los movimientos en defensa
En 20 minutos, el DT Cappa modificó tres veces la última línea de River; el cambio de Arano y la lesión del paraguayo Román provocaron el descalabro.
Por Julián Lichene
Para LA NACION
Doce formaciones diferentes en doce partidos reflejan la inestabilidad que sufre River y la desesperación del técnico Ángel Cappa, que observa cómo su equipo ya no tiene la contundencia ofensiva de las primeras jornadas ni la imbatibilidad del comienzo del Apertura. Hasta ayer, los cambios, en su mayoría, se concentraron en la zona de gestación, el ataque y los volantes externos, aunque frente a Racing fue la defensa la que padeció los movimientos a los que acostumbró el DT en la búsqueda frenética por enderezar el rumbo.
Está tan desbordado Cappa, un DT que reniega de las modificaciones realizadas en el entretiempo aunque en la mitad de los partidos del campeonato desdijo su pensamiento con las decisiones, que sorprendió sacando a Arano para provocar la entrada de Alexis Ferrero. El lateral izquierdo, que es una debilidad del DT -lo dirigió en Huracán-, no tuvo un buen primer tiempo -el colombiano Moreno lo engañó con facilidad en el gol de la Academia, estuvo dubitativo en un par de cierres y se proyectó muy poco en ofensiva-, pero su salida desacomodó y generó un reordenamiento. Entonces, el paraguayo Román se corrió al lugar de Arano y la fórmula de zagueros centrales la compusieron Maidana y Ferrero, los mismos que empezaron jugando el certamen y los que mayor seguridad ofrecieron, aunque Cappa prefirió desarmar el modelo.
Pero el destino hizo que River sumara un contratiempo y la adversidad aumentó la confusión. Román sufrió una distensión en el recto anterior izquierdo y Cappa debió improvisar, ya que no tenía más defensores en el banco de relevos, con el juvenil Ezequiel Cirigliano como lateral derecho -su posición es la de volante central- y Paulo Ferrari pasó al sector opuesto. Incómodo, nervioso, Cirigliano invitaba a Racing a atacar por su sector. Entonces, llegó desde el banco la última orden de Cappa en 20 minutos: Ferrari volvió a su puesto original, Cirigliano se posicionó como N° 5 y el peruano Ballón se ubicó como lateral izquierdo.
"Empatamos rápido y después tuvimos dos situaciones más para dar vuelta el resultado, pero en nuestro mejor momento se lesionó Román y nos costó reacomodarnos. Racing se dio cuenta y se adelantó en la cancha y desde ahí el partido se hizo más parejo", analizó Ferrero, que cuando empezó con el calentamiento fue ovacionado por la platea San Martín. Todo un síntoma de que aquella determinación de Cappa de relegarlo al banco de los suplentes para que Román ocupara su lugar no dejó satisfecho al público, que con mayor frecuencia cuestiona sus decisiones.
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