Al final, van a jugar: los futbolistas de Brasil no quieren la Copa América en su país, pero no renuncian a disputarla

Los jugadores del seleccionado brasileño se mostraron en la madrugada de este miércoles contrarios a que la Copa América sea disputada en su país, duramente golpeado por la pandemia de coronavirus, pero aseguraron que disputarán el trofeo, desde este domingo. “Tenemos una misión por cumplir con la histórica camisa verde-amarela pentacampeona del mundo. Estamos en contra de la organización de la Copa América, pero nunca diremos ‘no’ a la selección brasileña”, manifestaron en un comunicado divulgado en las redes sociales tras el 2-0 sobre Paraguay en Asunción, por la eliminatoria sudamericana para el Mundial Qatar 2022.

El plantel se disgustó por cómo la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) manejó la organización de la Copa América tras las salidas de la Argentina y Colombia, las sedes originales de un torneo que debió desarrollarse el año pasado pero fue aplazado por el advenimiento de la Covid-19.

El comunicado de Brasil

“Estamos insatisfechos con la conducción de la Copa América por la Conmebol, independientemente de si se asignaba tardíamente a Chile como sede o incluso a Brasil”, agregaron, en referencia a que el país trasandino sonaba como candidato a ser sede tras la salida de la Argentina y Colombia. “Todos los hechos recientes nos llevan a creer en un proceso inadecuado en su realización”, añadieron. La declaración de los futbolistas brasileños cierre una muy tensa semana en el fútbol de su país, al punto de que se creía que decidirían no ser parte del certamen en su tierra.

Medios locales aseguraron que los jugadores manifestaron al presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, Rogério Caboclo, su malestar por haberse enterado mediante la prensa de la designación de Brasil. Las versiones periodísticas señalaban incluso que los futbolistas se habían contactado con los líderes de otras selecciones para alcanzar un consenso y boicotear la competencia.

Caboclo se habría molestado con ellos jugadores y con el director técnico Tite, cuya continuidad fue cuestionada. La situación provocó una crisis entre el plantel y la institución, que se apaciguó el domingo cuando el Comité de Ética de la CBF ordenó a Caboclo retirarse del cargo por 30 días, tras una denuncia de una empleada de la entidad por acoso sexual y moral, formulada en medio del fragor político-deportivo y a pocos días del comienzo del certamen.

Que, por otra parte, aún hoy no está confirmado: este jueves el Supremo Tribunal Federal de Brasil se expedirá sobre un pedido de suspensión de la Copa América en el país, presentado por el diputado opositor Julio César Delgado.