Aldosivi-San Lorenzo, por la Copa Liga Profesional: experiencia y juventud, las claves de la goleada del Ciclón

Experiencia y juventud. Una alianza que le dio felicidad a San Lorenzo. De la templanza y la referencia de Ignacio Piatti a la explosión y el empuje de Federico Gattoni, Alexander Díaz y Mariano Peralta Bauer. Los cuatro pilares en los que se apoyó Boedo para resolver el partido contra Aldosivi en los primeros 30 minutos. En el estadio José María Minella, el Ciclón goleó a los marplatenses por 4-1 por la tercera fecha de la Copa Liga Profesional. El encuentro correspondió a la Zona 5 que integran además Argentinos Juniors y Estudiantes (La Plata).

San Lorenzo tuvo que rearmarse entre la pandemia de coronavirus y la doble fecha de eliminatorias sudamericanas. Por un lado, no pudo contar con los hermanos Matías y Julián Palacios, ya que el primero dio positivo de Covid-19 y llevó al segundo a aislarse. Además, los otros hermanos del plantel, Ángel y Oscar Romero, están con la selección paraguaya. Dentro de este contexto, con apenas un puñado de compromisos en la primera división, algunos jugadores azulgranas ya sienten la posibilidad concreta de pelear por un lugar en el equipo titular. Y es ahí donde resaltan los nombres de Gattoni, Díaz y Peralta Bauer, que hoy se lucieron de principio a fin.

Así, ambos clubes encararon el encuentro desde diferentes ópticas, según las alternativas que les ofrecieron los planteles. Y uno de los méritos de Mariano Soso en este comienzo en el Ciclón es la inclusión de Gattoni en la zaga central. Le dio confianza y en su tercer partido con la camiseta azulgrana, el juvenil de 21 años respondió con su primer gol. A los 17 minutos, el defensor conectó de cabeza un centro preciso de Piatti -la llave en la mayoría de las jugadas- y abrió el marcador.

Hace tiempo que Gattoni -admirador de Sergio Ramos- venía pidiendo pista. Bien considerado en la cantera azulgrana, fue titular en los amistosos previos al comienzo del torneo. Y dejó atrás una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha después de haber sido campeón en L'Alcudia con la selección argentina en 2018. Sólido, veloz, firme en la marca, se afirma en el puesto.

El momento exacto del cabezazo de Gattoni para el 1-0 de San Lorenzo

El 1-0 parcial parecía exiguo para la superioridad que ejercía San Lorenzo. Tuvo los mejores jugadores, dispuso de la pelota y manejó los ritmos. Es cierto: se soltó más y se sintió más confiado cuando se puso en ventaja. Aldosivi dejó muchos espacios y tras una serie de rebotes en el área, Piatti, con un zurdazo bajo, anotó el 2-0 a los 23 minutos. Las fragilidades defensivas parecieron un problema imposible de resolver para los locales.

Con serenidad y ante la impotencia adversaria, San Lorenzo manejó el juego sin correr mayores riesgos. El equipo de Soso volvió a aprovechar el desconcierto del equipo marplatense a los 29 minutos. Un error en el fondo -y en la salida Luciano Pocrnjic- le dejó la pelota servida a Díaz. Su disparo dio en el travesaño, pero el rebote le quedó a Peralta Bauer, que definió de zurda y con tranquilidad. El joven oriundo de Adrogué es otro de los buenos valores de San Lorenzo en el inicio del torneo y celebró su segundo gol consecutivo. Otra de las apuestas del técnico azulgrana.

Una de las virtudes que exhibió el Ciclón fue la efectividad para golpear en los instantes decisivos. Nunca le dio respiro a Aldosivi, lo maniató y aumentó las diferencias casi sin despeinarse. Con inteligencia y oportunismo le alcanzó para dominar el partido a su antojo.

La puntada final del encuentro la dio Díaz, otro de los chicos del Ciclón, apenas comenzado el segundo tiempo. Para el delantero de 20 años también fue su primer festejo en la máxima categoría. Aldosivi, más allá del descuento de Emanuel Iñiguez, jamás encontró en su ímpetu una cuota de lucidez que le permitiera arrimarse en el tanteador sin desarmarse.

En el tramo final del segundo tiempo el Ciclón gestionó su energía. Se desplegó bien tácticamente, ocupó los espacios e impuso una superioridad clara durante todo el partido. Hizo lo que dicta el sentido común: administrar la ventaja, jugar con la ansiedad ajena.

Siempre se apoyó en la sabiduría de Piatti, que exhibió su mejor versión desde que volvió al club en febrero de este año. Sin dudas, ganar de la manera en que lo consiguió en Mar del Plata le estimula el ánimo a este San Lorenzo. Los juveniles pusieron a sonreír a Boedo como hace mucho tiempo no sucedía. En definitiva, mandarlos a la cancha fue una decisión redonda.