Basile: "Bielsa es lo más marketinero que he visto en mi vida. No me explico cómo televisan un partido de la B"

Fiumicino, aeropuerto de Roma. Año 67. Racing volvía de Glasgow, donde había perdido con Celtic en el partido de ida por la Intercontinental, en Hampden Park. ‘Basile, lo buscan’, le dijo Pizzuti. Porque lo trataba de usted. Era Enrique Omar Sívori, que todavía jugaba, pero en ese instante era algo así como un emisario de la Juventus. "El ‘Cabezón’ me dijo que me querían, que había 250.000 dólares de prima para mí, que lo pensara… Nooooo, ¿irme de Buenos Aires? ¿Yo? Nooo. Pasó lo mismo con Cruzeiro, porque nos quisieron llevar a los dos, a Perfumo y a mí, pero tampoco. Nunca me quise ir de Buenos Aires", retumba el vozarrón y parece colarse una queja de bandoneón. Se levanta la botamanga del pantalón ‘Coco’ cuando escucha la primera mención sobre Pelé... "Era guapo, encarador, saltaba y se quedaba en el aire. Me metió un planchazo el ‘Negro’, todavía tengo la marca en la canilla…, y estuvo bien, porque yo lo estaba cagando a patadas", rememora con respeto y admiración.

Se le atropellan los recuerdos. Las madrugadas en la guardilla de la quinta Salvatori, en José C. Paz, pasándole a Menotti los informes en pleno Mundial 78, el primer trabajo del Basile espía-entrenador, que había sido asignado a la sede Mar del Plata. ‘Voy a la costa, César, que hay sinoca’, confiesa entre sonrisas. Viaja en el tiempo. Racing 66 vs. Huracán 73, fue pilar de dos equipos emblemáticos. ¿Quién hubiese ganado? "Racing fue un equipazo, que perduró e hizo una gran campaña internacional; Huracán duró menos, pero técnicamente fue el mejor equipo que vi en la Argentina". Sigue convencido de que una conspiración de Havelange expulsó a la selección del Mundial 94, cuenta que tiene Twitter pero no le presta mucha atención y que abandonó las cábalas. ¿En serio, Basile no tiene cábalas? "Ya no juego ni dirijo, ¿para qué las voy a tener? Tampoco tengo que rendir un examen…", bromea.

Otro cortado en pocillo. La propuesta es recorrer varios nombres propios. ¿Pochettino? "Lo tuve en los juveniles, en la Sub 23. Está haciendo un carrerón, debe ser un muy buen técnico. La selección de Inglaterra tiene un montón de jugadores de él o que pasaron por él". ¿Gallardo? "Un muchacho inteligente. Eso poné: un muchacho inteligente". ¿Menotti? "Él y Pizzuti fueron mis mejores técnicos. Con ellos aprendí el oficio". ¿Y Carlos Bilardo? "En el tiempo nuestro no nos gustaba su fútbol, su escuela era la contra. Pero en los resultados hay que respetarlo. Hay que respetarlo a muerte, un loco que vivió para el fútbol, un enamorado del fútbol. Y salió campeón con un equipazo en el 86, y lo armó él".

Es el turno de los goleadores, la renovación de la selección argentina. ¿Icardi? "Es un goleador, pero no lo he visto hacer cosas distintas. Tiene pique, gol y cabezazo, pero no lo tengo bien estudiado". ¿Lautaro Martínez? "Futuro crack. Nunca hay que decir crack para no mufarlo. Tiene potencia, gol, habilidad, es guapo, cabecea, y es lindo pibe, tiene facha, y eso también ayuda, ojo. Va a ser una cosa de locos".

De repente hace silencia cuando escucha... Bielsa. "...No quiero hablar de Bielsa porque es lo más marketinero que he visto en mi vida. No debe ser su culpa porque me parece un muy buen tipo, pero no me explico cómo televisan un partido de la B. ¿Quién paga eso? ¡Averiguá! ¿Quién pagó cuando dirigió al Lille? Yo no lo puedo creer. Nunca agarra un equipo grande, con obligación de ganar. Ahora, como técnico, todos los jugadores dicen que es un muy buen técnico, y si coincide la mayoría... Hablé con él una sola vez en Atocha, en la estación de trenes de Madrid. Fui a ver a la selección, que jugaba en Sevilla, y él dirigía a la Argentina. Me vio y me invitó a sentarme a tomar un café. Me acuerdo que me preguntó cómo eran las eliminatorias. '¿De local o de visitante?', le dije. 'De visitante te tiran flechas, leones, pumas y piedrazos. Y de local, sos local de verdad', y empezó a reírse. Pero después no lo vi más; son tipos raros, no lo ves en ningún lado. ¿Pero a quién han televisado jugando en la B? ¡Ni a Mourinho...! No me lo explico".

Con Guardiola hace reverencia: "Le dio una vuelta más al fútbol en los últimos años". Cuando aparece Riquelme , encuentra una alegoría muy singular: "Un crack, está solo un escalón debajo de los extraterrestres Maradona, Messi y Pelé. De los normales es el mejor. Es único, tiene ojos en el culo. Por ahí hacía ‘tac’, y dejaba a un tipo solo. Y como tipo, un fenómeno. Un loco, un día te da un abrazo y te dice ‘Coco vamos a tomar mate’, y al otro no te saluda. Pero no de jodido, sino porque él es así. Él es así".