Apenas tres partidos resistió Pablo Fernández

LA PLATA.- Con las tres derrotas en idéntica cantidad de partidos como detonante, la comisión directiva de Gimnasia ayer resolvió despedir al entrenador Pablo Fernández, quien había asumido hace quince días en reemplazo del renunciante Leonardo Madelón. En la carrera por la sucesión, los máximos candidatos son Diego Cagna, Diego Cocca -ambos habían sido sondeados antes de la asunción de Fernández- y Angel Cappa. Quien asuma deberá saber que en la tesorería del club no abundan los billetes para contratar refuerzos.

El Moncho había tomado el equipo sin el apoyo mayoritario de los dirigentes del club. Su principal apoyo fue Walter Guisande, el presidente. Pero la racha negra de tres derrotas consecutivas hizo que los dirigentes que no propiciaron su contratación fogonearan la salida de Fernández del equipo, que se concretó ayer por la tarde luego de una reunión con el entrenador. Ahora resta que la institución acuerde con Fernández la indemnización por el despido, requisito fundamental para que pueda asumir un nuevo técnico.

El plantel del equipo platense pasa por un momento anímico complicado: sumido en la zona de descenso directo, perdió los últimos cinco partidos que jugó. Y fue el segundo equipo menos goleador del Apertura, con 16 anotaciones, sólo cuatro más que Huracán. Para no perder la categoría, Gimnasia precisa hacer una campaña casi de campeón en el próximo Clausura. En eso se centrarán los jugadores cuando se reúnan el 2 de enero, fecha estipulada para el regreso a los trabajos en el predio de Estancia Chica. Hasta la salida de Fernández, el lugar elegido para los trabajos de pretemporada era Mar del Plata, pero el destino quedará en suspenso hasta que asuma el próximo entrenador.