Argentina-Brasil: "Para Brasil, ganar sería el despegue definitivo a Rusia", dice Cafú

SAN PABLO.- Alcanzar tres veces la final de la Copa del Mundo, y de manera consecutiva, no debe ser una tarea sencilla. Tampoco debe ser fácil convertirse en una marca registrada, ser utilizado como ejemplo, y no pocas veces, de cómo tendría que comportarse en campo un buen lateral derecho. Sin embargo, Marcos Evangelista de Morães, o simplemente Cafú, uno de los grandes nombres de la historia de la selección brasileña, parece ser uno de esos integrantes de la misteriosa cofradía de personas que son dueñas del tiempo, que salen sin grandes marcas de las batallas más voraces.

Hoy, con 46 años, y casi una década después de su retiro, Cafú parece listo para volver a jugar cuando se lo necesite. Las balas no lo alcanzan. Pedidos de los fanáticos para que regrese a la actividad no le han faltado en este crudo invierno del cual hoy intenta salir la selección brasileña. Algunos días atrás, la muerte de Carlos Alberto, su gran referente y creador de un estilo reconocido en el mundo, los laterales brasileños, lo hicieron salir un poco de su vida de bajo perfil actual para recordar a quien fue su espejo cuando aún volaba bajo e intentaba ganarse un lugar en aquel recordado São Paulo de Telê Santana, el que ganó la Copa Libertadores en 1992 y 1993. "Brasil perdió a un gran hombre, un atleta fantástico y yo perdí a un gran amigo. Acá en la tierra estamos todos tristes, pero en el cielo deben estar haciendo una fiesta", dijo Cafú en el velorio que se realizó en la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).

Por estos días, en los cuales la previa del Brasil-Argentina que se disputará hoy en el Mineirão impregna cada rincón de los pasillos futboleros, Cafú corre a contramano de la euforia de la gran mayoría del público local, que vislumbra en este partido la posibilidad de una reivindicación esperada, teniendo en cuenta el gran repunte del "nuevo" equipo de Tite, líder de las Eliminatorias y, sobre todo, el flojo presente de la selección de Edgardo Bauza.

"El público puede comportarse como quiera, e ilusionarse; está en su total derecho y lo encuentro lógico. Los integrantes de la selección brasileña, sin embargo, estarían muy equivocados si encaran el partido pensando así. Del otro lado hay un equipo que merece muchísimo respeto, y no sólo me refiero a la presencia de Lionel Messi, sino a un grupo entero, que viene disputando finales de Copa del Mundo y Copa América", dijo el exfutbolista, que conquistó los mundiales de Estados Unidos 1994 y Corea del Sur/Japón, en 2002.

Con varios clásicos sudamericanos en su haber, Cafú sabe de la importancia de este partido para ambos equipos, y lo analiza con mesura. Cree que es importante, pero no determinante. "Para Brasil, sería el despegue definitivo, la consolidación de un grupo y una idea, la certeza de que Rusia 2018 está allí, y que se puede. Para un equipo joven y en formación, con una camiseta tan pesada, ganarle a Argentina sería fantástico. A su vez, es un arma de doble filo, por el golpe que podría significar una derrota, ya que rápidamente algunos jugadores volverán a ser cuestionados. Deben estar preparados para ambas posibilidades", dijo. "Argentina, por su parte, tendrá en Mineirão la gran oportunidad de salir fortalecido. Si pierde, en cambio, deberá enfrentar cuestionamientos, pero no dudo de estará en el próximo mundial, eso no me cabe en la cabeza", explicó quien vistiera la casaca amarilla en 142 partidos oficiales a lo largo de 16 años, entre 1990 y 2006.

El breve y buen paso que Bauza dio en el fútbol brasileño lo hizo conocido de casi todos por aquí. Cafú, en cambio, ya seguía los pasos del entrenador desde antes. "Que (Bauza) sea cuestionado es natural, pero veo en él un técnico inteligente, que además no le teme a lidiar con las presiones. Ya lo demostró en São Paulo: cuando las cosas no iban nada bien en el Campeonato Paulista, logró callar la boca de muchos llevando al equipo a las semifinales de la Libertadores", destacó. Luego, puso su enfoque en el duelo táctico que sostendrán Tite y el Patón. "Será muy interesante de ver. Para mí, tienen perfiles similares como técnicos. Habrá que ver quién de ellos logra trasladar mejor sus ideas a los jugadores, que finalmente son quienes decidirán todo en el campo. En realidad, para ellos este es un partido que empezó hace tiempo? desde que terminó la fecha anterior de las Eliminatorias", dijo.

Sobre la presencia de Messi en campo, Il Pendolino (tren de alta velocidad), como se lo conocía en Italia cuando brillaba en Milan o Roma, no tiene dudas: se trata de un factor determinante, en el juego y en la previa. "No es un invento mío que Messi sea uno de los mejores del mundo. Tenerlo en un equipo equivale a tener una ventaja. Los compañeros se fortalecen y los rivales piensan el partido de otra manera, porque está esa gran figura en cancha. Pero Argentina no es sólo Messi, tiene otros nombres importantes que pueden desequilibrar en cualquier momento, como Di María, Agüero e Higuaín, por nombrar algunos. Claro que también los defensores argentinos deberán estar con los ojos bien abiertos porque del otro lado estarán Neymar, Gabriel Jesus y Philippe Coutinho, por ejemplo. Son chicos que llegan con muchas ganas, y que están con moral después de quitarse la pesada mochila de ganar los Juegos Olímpicos en casa", sostuvo quien, al igual que Carlos Tevez, logró ser campeón de la Copa Libertadores, la Liga de Campeones europea, la Copa Intercontinental y el Mundial de Clubes.

Meses atrás, Cafú había afirmado que, técnicamente, Neymar era mejor que Messi y Cristiano Ronaldo, lo que generó varios titulares en diferentes medios del mundo entero. "Sostengo aquello que dije, pero creo que cada uno lo interpretó a gusto. Técnicamente, Ney es mejor, pero creo que no sólo eso lo convertirá en el mejor. Aún tiene mucho para aprender, pero está en el lugar cierto, en un club que lo ayudará a crecer", explicó. "En los últimos 15 años, Brasil no tuvo un jugador como él".

gs