Argentinos, del ascenso al título

El festejo empezó el sábado, aunque la celebración no se detiene. A Argentinos le sobran razones para darle rienda suelta a la alegría: ayer logró el título de campeón de la primera B Nacional, la segunda conquista en apenas cuatro días, tras el ascenso, el objetivo que se impuso el grupo como piso de la campaña. Con el triunfo por 2-1 sobre Nueva Chicago, en Mataderos, con goles de Brian Romero -el artillero de la fantástica campaña con 15 tantos- sumó 84 puntos, una cifra imposible de alcanzar para Chacarita, que empezó la 43» fecha como escolta, junto con Guillermo Brown (Puerto Madryn), aunque con dos juegos menos que el flamante campeón.

El obligado paso del plantel por el Obelisco resultó un simbolismo, el instante para la foto que quedará en el recuerdo y para la historia y que se lucirá en un futuro en el coqueto museo en la Paternal, barrio que casualmente ayer cumplió 113 años. Al igual que en las campañas de 1955 y 1996/97, Argentinos ascendió y fue campeón, una manera de reforzar que fue el mejor a lo largo del recorrido de un torneo extenuante, al que le restan tres capítulos.

"Hoy sí me voy feliz, porque soy campeón. Siempre me ha gustado ganar títulos. Se merecían esta oportunidad, los chicos no dejan de sorprenderme", reseñó el director técnico Gabriel Heinze, el elegido para revolucionar un club que estaba la deriva y del que hoy todos hablan maravillas por su juego. El entrerriano no decidió cuál será su futuro, aunque lo que no le falta en estos tiempos son propuestas de trabajo: de clubes argentinos, pero también franceses y hasta de Bélgica. El técnico en Mataderos se dio el gusto de darle rodaje a varios juveniles, ese sellos histórico de Argentinos y que vuelve a estar de moda.