Ariel Holan no duda: relega el clásico contra Racing y piensa en la revancha de la Copa Sudamericana

No hay manera de que Independiente pueda poner toda su atención en el clásico de pasado mañana. Incrustado en el medio de las semifinales de la Copa Sudamericana , para el equipo de Holan el partido con Racing quedó en un segundo plano. Resulta, incluso, de un calibre menor, más allá del peso natural de esta clase de enfrentamientos. Lo más importante ocurrirá el martes, cuando el Rojo reciba a Libertad , en una llave que lo tiene 1 a 0 en desventaja. “Trataremos de poner el equipo más competitivo posible para el sábado, pero no tenemos que perder de vista de que el martes vamos a tener el partido más importante de los últimos siete años”, se sinceró el entrenador. “Tenemos –siguió– que ser fríos y pensar racionalmente: la llave está totalmente abierta y en Avellaneda va a ser otro partido”.

A nueve puntos de Boca, el puntero de la Superliga, y con siete equipos por sobre su línea, el torneo local luce más bien como una hazaña, algo lejano. A Independiente ahora lo ocupa la Sudamericana, un tofeo que levantó en 2010 –su última conquista– y que lo tiene a dos pasos de renovar su vitrina. Por eso Holan guardará lo mejor que tiene para el choque con los paraguayos. Ante Racing alineará un equipo con cierto aire alternativo.

La derrota con Libertad dejó a Independiente con una sensación ambigua. Mientras que la diferencia de por sí es muy estrecha, el problema pasa por no haber anotado en condición de visitante, algo que podría inclinar la balanza ante una eventual paridad. Los antecedentes en la Copa Sudamericana, sin embargo, lo favorecen: en las dos oportunidades en las que perdió en la ida 1 a 0, logró avanzar. En 2010, cuando fue campeón, cayó en Uruguay con Defensor Sporting y luego, en Argentina, se impuso 4 a 2 y logró la clasificación. Ahora, y también en 8avos, cayó con Atlético en Tucumán, pero en Avellaneda ganó 2 a 0 y consiguió su boleto.

A la estadística se le suma otro detalle favorable. Independiente, aunque perdió en Paraguay, hizo un buen trabajo. El nivel promedio del equipo es alto. Y Libertad, que buscará cuidar la diferencia con un diagrama ultra defensivo, llegará herido: Óscar Cardozo (expulsado) y Antonio Bareiro (suspendido por haber llegado a la tercera amonestación), dos pilares dentro del engranaje guaraní, estarán ausentes en el desquite. Dos bajas de peso. La cuestión para el Rojo está en mejorar el índice entre las situaciones generadas y los goles a favor.

El mayor atasco desde la llegada de Holan es el poco aprovechamiento de sus ataques. En proporción, es uno de los equipos menos eficaces de toda la Superliga. Un síntoma repetitivo que en un momento crítico como el de la semana que viene puede convertirse en su talón de Aquiles. Aunque también es responsabilidad de los mediocampistas, los delanteros no marcaron la diferencia. No hay un nueve titular, categórico.

A lo largo del año, ninguno se ganó el puesto de manera absoluta. Gigliotti, Leandro Fernández y Albertengo, las opciones principales para ocupar el vértice más avanzado del equipo, no pudieron aferrarse al puesto. Cada uno tuvo su momento, pero fueron breves. Primaveras. En el próximo mercado de pases esa será una de las zonas a reforzar.

Tagliafico lamenta no haber convertido

“El partido fue casi todo nuestro. Es una lástima no haber convertido. Se generó, estuvimos cerca, pero no se pudo concretar”, analizó Nicolás Tagliafico, el capitán del plantel, tras la caída con Libertad, en Asunción. Un diagnóstico tan real como recurrente. El defensor, una de las piezas que estará ausente el fin de semana frente a Racing; en la Superliga jugó ocho de los nueve partidos.