Asado para todos, la apuesta que hizo tan feliz a Gio Simeone y que enterró la ilusión de Napoli
Tres goles que hundieron a Napoli y festejó Juventus; el hijo del Cholo hizo una promesa si batía su marca de 12 goles de 2016/17 y ya lleva 13
Ya Simeone le había regalado un campeonato a Juventus. Fue el 5 de mayo de 2002, cuando Diego Pablo marcó el tercer y decisivo gol de Lazio en la victoria por 4 a 2 sobre el Inter puntero de Héctor Cúper. Era la última fecha, y el triunfo de la Vecchia Signora ante Udinese completó un vuelco electrizante en la definición del calcio. Otro Simeone acaba de servirle un campeonato más a Juventus. Un hat-trick de Giovanni Pablo enterró a Napoli y dejó al conjunto bianconeri a un paso del título 35 en la Serie A porque amplió a cuatro puntos la ventaja en la cima de Italia cuando solo quedan tres fechas. Padre e hijo, la dinastía unida por un hilo invisible a través de 16 años, y Juventus como beneficiario de un apellido que desdeña la intrascendencia.
Una familia intensa, que olfatea los desafíos y allá va. De las últimas 14 temporadas, únicamente una vez la Liga Española no quedó en manos de Barcelona o Real Madrid, y fue en 2014 cuando se infiltró el Atlético de Simeone?, padre. Si Gabriel Batistuta consiguió la estatura de leyenda en Florencia, en su primera temporada en el club viola marcó 13 goles, una cifra que ayer alcanzó Simeone?, hijo. Y al heredero todavía le quedan tres partidos, Genoa, Cagliari y Milan, para quebrar la cosecha de Batigol, el mito.
El propio Batistuta no demoró sus elogios. En su Twitter [@GBatistutaok], escribió: "Triple regalo de cumpleaños para papá, también festeja la familia Viola y la #Juventus. Te felicito Gio !!!". La mención a Diego iba encapsulada: el entrenador de Atlético de Madrid cumplió 48 años el sábado pasado. Si ayer celebró la victoria de los colchoneros ante Alavés, en Vitoria, el día se volvió perfecto con las noticias que llegaron desde Florencia.
-¿El apellido Simeone ha sido un beneficio o una carga?
-Hoy no es un peso, pero antes sí lo fue.
Esa respuesta le ofreció Giovanni Simeone a la nacion hace un tiempo. Nació en Madrid, llegó a la Argentina con 11 años -cuando su padre volvió al país para jugar en Racing- y algunos años después empezó a extrañarlo cuando el ?Cholo', Diego para todos en la familia, comenzó la aventura en Atlético de Madrid. "Mi papá es lo mejor que me pudo pasar, lejos. Yo siento que puedo confiar en él, puedo contarle cosas que me pasan, y ahí no es Simeone, es mi papá. Yo tenía casi 16 años cuando se fue, me hizo mucha falta la presencia de un padre, pero me hizo madurar mucho también. Si hubiera sido astronauta, llegaba a la luna; si elegía ser arquitecto, hubiese construido el edificio más alto del mundo. Me da un orgullo enorme que sea mi papá", confesaba. Hoy Gio, con 22 años, piensa exactamente igual.
La primera tripleta de Simeone se festejó en Turín. La celebraron Gonzalo Higuían y Paulo Dybala, desde ya. Y también Gianluigi Buffon, de tan prolongada trayectoria que sufrió goles del padre y del hijo. Porque esa es una particularidad de la carrera de Simeone (h.) en Italia: marca goles trascendentes y ante los grandes. Nada de cotillón para decorar los marcadores. Entre sus víctimas se anotan Juventus, Internazionale, Milan, Roma, Lazio y Napoli. Sí, todos ya saben quién es Gio Simeone. Si la temporada pasada marcó 12 tantos para Genoa, en la segunda estación en el calcio ya trepó a 13. Son 25 goles en 70 encuentros.
La felicidad le costará algunos euros. Cuentan que en el comienzo de la temporada, Gio prometió una gran parrillada argentina para todo el plantel si superaba su marca de un año atrás. Íntimamente, se había trazado esa meta. Conseguida. Por el segundo objetivo seguirá esforzándose desde hoy en el "Campini", el centro deportivo de Fioretina: clasificarse para la Europa League. Marcha a cuatro puntos de la última plaza...
En las redes sociales un juego de especulaciones se desataba a la par de los goles que encadenaba Simeone en Firenze. ¿Podría desembarcar en Aleti en lugar del Niño Torres? Mejor, no imaginarlo. Gio, el ?Flaco' para todos en la familia, lo sabe desde hace un tiempo: "Sería difícil, sería mi jefe. Y difícil para él, que tendría que tomar decisiones olvidándose que soy su hijo. Y la relación con el grupo también sería complicada, la intimidad, la confidencia. Sería clave el grado de profesionalismo que alcanzáramos entre todos. Pero creo que volvería la sombra de ser el hijo de?"
El nombre de Giovanni Simeone, quizá, le da vueltas en la cabeza a Marcelo Gallardo por estas horas. Le recordará que él también puede equivocarse. River le vendió a Genoa el 65% del pase del delantero en 3 millones de euros, en julio de 2016. En enero de 2017, se completó la compra por otros 2.100.000 euros. Ya en agosto del año pasado, después de recibir ofertas de Sevilla y Villarreal, el club genovés transfirió a Simeone Jr. a Fiorentina en 17.650.000 dólares. Se apresuraron todos en River, pese a que después de haberlo cedido en préstado a Banfield -12 goles en 34 partidos-, Simeone ya había advertido que su potencial merecía más continuidad y menos murmullos por Núñez. River no lo entendió. En ese mercado, Gallardo prefirió apostar por las incorporaciones de Larrondo, Lollo, Iván Rossi, Bologna, el ecuatoriano Arturo Mina, Moreira y el préstamo de Denis Rodríguez?
Nada de revancha. Giovanni siempre se corre de los flashes. Su ranking familiar lo confirma cuando analiza a sus hermanos menores, ambos futboleros, ambos en River: "Vamos a poner primero a Gianluca (19 años) porque tiene una cabeza increíble. A mí dejame peleando el segundo puesto con el ?Enano' [Giuliano, de 15], que es el más técnico de todos; cuando crezca y saque cuerpo, me mata, quedo último y paso a ser el peor de los Simeone. El viejo es intocable y el abuelo también, el abuelo es un genio". Para il nonno fue la dedicatoria de los tres goles, justo después de haber atravesado algún susto cardíaco. Gio se tatuó la firma de don Carlos Simeone en el puño derecho. Es que son los Simeone y el fútbol, ese sentimiento que llevan grabado en la piel.
Más leídas de Fútbol
¿Todos al ataque? Qué tienen en la cabeza Martínez y Demichelis: formaciones, sorpresas... y una idea en común
Mundo Pep. El día que Guardiola perdió por olvidarse de gambetear: ¿la gente se pone contenta si lo ve derrotado?
En Platense. Estudiantes vs. Barracas, por los cuartos de final de la Copa de la Liga: día, horario, TV y cómo ver online