Con ayuda del VAR y la bronca a Coutinho, Barcelona se encamina al título

Barcelona derrotó a la Real Sociedad en el Camp Nou y mantuvo así los nueve puntos de ventaja sobre Atlético Madrid, sobre quince unidades que quedan en disputa en la liga española. Lionel Messi fue titular en el equipo catalán.

El conjunto catalán tuvo dos goleadores impensados: el defensor francés Clément Lenglet (primero con la camiseta blaugrana) y el español Jordi Alba (segundo de la temporada, asistido por Lionel Messi). Para el equipo de San Sebastián, en el que fue titular el exarquero de Estudiantes de La Plata Gerónimo Rulli, había empatado transitoriamente Juanmi.

El partido se definió con polémica. Apenas un par de minutos después de que Real Sociedad igualara con el gol de Juanmi (le ganó la espalda a Piqué y definió tirándose al suelo para anticipar a Ter Stegen), Barcelona encontró el triunfo con suspenso. Fue luego de una diagonal de Jordi Alba. El lateral izquierdo aprovechó un pase de Messi para internarse en campo rival y rematar seco y esquinado. En su trayecto, la pelota pasó muy cerca de los botines de Ousmane Dembélé, que estaba en posición adelantada.

La jugada polémica

La pregunta que se hizo medio estadio es si se trataba de un offside pasivo o activo. Es decir, si la ubicación del francés influyó o no en el campo de visión del arquero argentino Rulli. El gol necesitó de la aprobación del VAR. Con un detalle: el árbitro del partido, Pablo González Fuertes, se apoyó en sus asistentes virtuales para convalidar la conquista. Pese a que pudo ver por sí mismo la jugada, González Fuertes señaló la mitad de la cancha sin revisarla él mismo en el monitor.

El otro dato saliente de la noche catalana fue la bronca de los hinchas con el brasileño Philippe Coutinho, a quien no le perdonaron la manera de celebrar su gol frente a Manchester United por la Champions, entre semana. El exfutbolista de Liverpool, de Inglaterra, se había tapado los oídos con los dedos, en clara señal de hacer caso omiso de las críticas que recibió por sus últimas actuaciones. "Nunca debemos escuchar a esa gente que nos quiere desmotivar porque su discurso nos desviaría del auténtico objetivo. Nunca le he faltado el respeto a nadie, adentro o afuera del fútbol", publicó el brasileño después del trascendental partido frente a los ingleses, que clasificó a Barcelona a las semifinales del principal torneo europeo.

La necesidad de los catalanes de sumar de a tres hizo que el entrenador, Ernesto Valverde, prácticamente no rotara el equipo. Y la acumulación de partidos y de kilómetros provocó que durante varios pasajes del encuentro los locales parecieran cansados. En ese contexto, la dinámica del chileno Arturo Vidal fue uno de los puntos altos del local, en el que Lionel Messi sumó una nueva asistencia pero no pudo superar a Rulli.

Así, Barcelona quedó a tiro del título, que podría certificarse entre semana. Para ello, los catalanes tienen que derrotar el martes a Alavés como visitante. Y esperar que Atlético de Madrid, su escolta, caiga un día después frente a Valencia en el Wanda Metropolitana. Si se dan ambas situaciones, Barcelona llegaría a las 80 unidades y los colchoneros quedarían con 68. Una diferencia de 12 unidades a cuatro fechas del final. El saldo favorable de los dos enfrentamientos entre ambos (empate 1-1 y victoria culé 2-0) consagraría campeones a los catalanes a cuatro fechas del final.

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